«Gandia es algo que va más allá de la lógica, es emocional». Este sábado (18h, Plaza del Tirant) estará respaldado por la plana mayor del Partido Popular de la Comunidad Valenciana. Su ‘bautizo’ en la política local y arranque oficioso de una campaña electoral que se prevé intensa.

«Me dicen que lo vamos a conseguir». Afirma refiriéndose a la posibilidad de que el PP logre una mayoría absoluta el próximo mes de mayo. Solo así los populares gobernaron la capital de la Safor de 2011 a 2015 con Arturo Torró como cabeza de cartel.

Entrevistamos a Juan Carlos Moragues (53), candidato del Partido Popular a la Alcaldía de Gandia:

• ¿Qué tal sus primeras semanas como candidato oficial?

Con muchísima intensidad, con mucha adrenalina, visitando barrios, asociaciones, eventos… Estando muy en contacto con la gente, con el ciudadano de a pie, escuchando y hablando con los vecinos de Gandia.

Todas las ideas y propuestas de la gente vamos a trasladarlas al proyecto político para ganar la confianza de los ciudadanos y poder gobernar la próxima legislatura.

Lo que está en juego es el futuro de Gandia, que sea una ciudad más ambiciosa, más moderna, más competitiva.

• ¿Se siente reconocido y reconocible?

La cercanía de la gente es algo brutal, te da energía y vitaminas todos los días. Me dicen que lo vamos a conseguir. Que llevamos 36 años de gobiernos socialistas y que Gandia necesita una transformación.

Estamos languideciendo. Necesitamos un revulsivo para activar y dinamizar la ciudad y volver a la mejor versión de Gandia.

• La política local no es la regional ni la nacional…

Siempre me ha gustado el contacto con la gente. Es verdad que cuando era Conseller de Hacienda era muy relevante todo lo que hacía, pero el resultado lo veías desde lejos. Al igual que ser Delegado del Gobierno, es un puesto institucional que toca temas de mucho calado, pero la política local es inmediatez y cercanía máxima.

• Si lograse ser Alcalde, ¿cuál sería su primera medida?

Cuando sea Alcalde lo primero que haré es irme a Valencia y a Madrid. A Valencia para hablar con Carlos Mazón como presidente de la Generalitat, ahí no tengo ningún problema porque sé que nos va ayudar y va a invertir mucho en esta ciudad. Pero también ir a Madrid, que seguirá por pocos meses el Gobierno Socialista, para llamar a la puerta del Ministerio de Hacienda y pedir una suavización del Plan de Ajuste; mejores comunicaciones y más inversiones en infraestructuras al Ministerio de Transportes. En definitiva, llamar al resto de ministerios para solicitar mejoras en todos los ámbitos.

Ahora mismo está pasando un tren, que es el de la modernidad, y lo estamos perdiendo. Nos tenemos que subir a él y por ello el alcalde debe tener un espíritu luchador y reivindicativo. Dejar la pasividad a un lado y pelear por traer fondos a Gandia. Necesitamos estar llamando a todas las puertas para traer inversiones a Gandia.

• El ejecutivo local actual (PSPV y Compromís Més Gandia Unida) ha bajado los impuestos.

Ahí hay dos cuestiones importantes: el cuándo y el cuánto. 

Respecto al cuándo. Llevamos siete años con los impuestos más altos de las grandes ciudades de la Comunitat Valenciana y de España. Te cargan el IBI el 1 de octubre y justo días después de anunciarme a mí como candidato y de cobrar esos impuestos, anuncian la baja para el año que viene, después de elecciones.

Sobre el cuánto. Nosotros defendemos la bajada de impuestos desde el minuto uno hasta el final. Se han subido al carro, con fines electoralistas, pero bienvenido sea. Nosotros vamos a estudiar una mayor bajada de impuestos.

Cuando hablo de impuestos, yo que he sido Conseller de Hacienda, me gusta hablar de impuestos y de gastos. En materia de gastos quiero hacer una auditoría de todo el gasto público para conseguir bolsas de eficiencia y ver qué gasto público es improductivo, ideológico, dogmático, para eliminarlo. 

El dinero debe estar en el bolsillo de los ciudadanos, y cuanto más dinero tengan ellos, mejor les irá. Ahora mismo el contribuyente de Gandia está sufriendo una triple presión fiscal: la del ayuntamiento, la comunidad autónoma y la del Gobierno Central. Tenemos que aligerar las cargas de los ciudadanos, local, autonómico y general.

• ¿Cuáles son, a su juicio, los principales problemas de Gandia?

Gandia se está quedando atrás. Tiene malas comunicaciones, la playa está muerta en invierno, el comercio padece problemas estructurales muy grandes, tenemos problemas de desarrollo de polígonos industriales, problemas de seguridad, convivencia, okupación y drogas en diferentes puntos de la ciudad…

Tenemos que ser una ciudad activa para el inversor. Si vienen a generar riqueza y empleo hay que darle facilidades y eliminar burocracia. Eso es un liderazgo político. Un ayuntamiento tiene que liderar mucho más allá de ofrecer un convenio.

Hay muchas cosas por hacer, y ese es nuestro objetivo, mejorar toda la gestión.

• ¿Cómo gestiona la dualidad del PP de Gandia cuyo presidente y candidato no son la misma persona?

No me gusta hablar de dualidad. Una cosa es ser presidente del partido y otra ser candidato. A veces coincide y otras no. En este caso, por ejemplo, no ha coincidido. 

Hay un Comité Electoral Local que, por unanimidad, me ha designado a mí como candidato a la Alcaldía de Gandia. A los pocos días se celebró un Comité Ejecutivo Local que finalizó con un aplauso unánime tras mi exposición, con ilusión y ganas por conquistar Gandia. 

Los partidos son medios para conseguir gobernar. No perdamos de vista cuál es el objetivo, que es gobernar en Gandia la próxima legislatura para poder hacer cosas por la ciudad y por su gente. En ese sentido, todos los medios, recursos, estrategia y comunicación van dirigidos a ese objetivo.

• ¿Alguna vez se había planteado ser candidato a la Alcaldía de Gandia?

Siempre he estado en quinielas de todo tipo. Pero en política es mejor no plantearse nada ni pensarlo, porque puede pasar cualquier cosa. Yo tengo un lema: «Nada pedir, nada desear, nada esperar» y lo he aplicado siempre. No he pedido nunca nada, no he previsto nada y tampoco me he creado un escenario mental de algún tipo de responsabilidad en cualquier cargo.

En este caso, lo mismo. Era un escenario que ni me planteaba, pero cuando se habló de la posibilidad te da un subidón de ilusión, ganas y de lucha por tu ciudad y tu gente que es muy motivador. Pero hasta que no se abrió la posibilidad, no me lo planteé.

• ¿Tuvo dudas?

A Gandia no le podía decir que no. La política es muy emocional, es sentimiento y yo soy de aquí, me he criado aquí y me he desarrollado personalmente aquí en Gandia.

Durante mi época de Conseller he estado trabajando en Valencia pero yo seguía viviendo en Gandia. He hecho miles de kilómetros, mi familia está aquí, y Gandia es algo que va más allá de la lógica, es algo emocional, y quiero ser alcalde de mi ciudad.

Lo más fácil hubiese sido vivir en otra ciudad, pero a mi Gandia me gusta y es donde está mi familia. 

• ¿El PP renovará las caras de sus candidatos más allá de la del cabeza de lista?

Eso hay que decirlo al final. Ahora tenemos un trabajo de campo por delante, creando grupos de trabajo, con aportaciones individuales. Hay mucha gente de la sociedad civil que está enriqueciendo nuestro programa electoral en sectores clave como turismo, comercio, industria, urbanismo, deportes, sanidad, educación, seguridad…

Estamos analizando qué necesita cada barrio, y estamos intentando ofrecer cosas a cada barrio para que la gente vea que nuestro programa electoral es el mejor.

• ¿Tendría algún problema en pactar con VOX?

No me planteo un escenario de pacto. Voy a por la mayoría absoluta y apelo al voto útil. En Gandia solo hay dos posibilidades: que lleguemos a 40 años de gobierno socialista; o que apuesten por mí y el PP. Apelo al ciudadano a que, si no está de acuerdo con la deriva de autocomplacencia, pasividad, de quedarnos atrás… que vote al Partido Popular y a mí como alcalde. Es hora de cambiar la dinámica.

Mi proyecto quiere sumar y aunar el voto de centro-derecha, pero también incluso el voto de centro-izquierda que apueste por Gandia como proyecto político, y tener una mayoría suficiente. Esto no quiere decir que yo gobierne de espaldas al resto de partidos políticos. Mi actitud será de mano tendida, hablar, negociar, buscar consensos y pactos. Para todo lo que sea beneficioso para la ciudad ahí estaré yo, lo proponga el partido que lo proponga.