Con motivo de un acto en el Colegio de Médicos de Valencia, el compañero y amigo Dr. Enrique Alborch Domínguez, dictó una Conferencia , de la cuál he extraido unas ideas y reflexiones propias que pienso pueden ser interesantes para el lector.

En los últimos 50 años, la medicina ha tenido grandes avances, pero a su vez, interesantes contradicciones, como podremos ver.

Los avances de la medicina han sido el descubrimiento de la vacuna del Sarampión en 1964, seguida de las de las paperas, rubeola, varicela. En 1967 Barnard realizó el primer transplante de corazón. El primer bebé
probeta nació en el Reino Unido en 1978. en el año 1996 se logra el primer mamífero clonado, la famosa oveja Dolly y ya en este siglo XXI se logra el Genoma humano, y se logran utilizar células de la piel humana para
obtener células madre embrionarias y desde ellas, lograr células que se convertirán en células de cualquier órgano de nuestro cuerpo que nos interese.

Con todo esto, el desarrollo de fármacos y de las técnicas de diagnóstico actuales, tanto analíticas como de imagen, se logra aumentar significativamente la edad media de vida en casi 20 años. Pero ¿esos años “extras” que se viven de más, han sido positivos? Según numerosos estudios y la realidad cotidiana, nos demuestra que esos años “extras” no van parejos a una mejora de la calidad de vida, es decir, vivimos más, pero las capacidades mentales, emocionales y físicas se deterioran y evitan vivir en plenitud esos años “de propina”, con las excepciones correspondientes que siempre existen.

Por lo tanto se han dominado enfermedades y se ha mejorado la cantidad de vida, falta mejorar la calidad.

Ahora y desde la gran evolución de la medicina en cuanto a diagnósticos, tratamientos y técnicas, debemos:

– Estar cientificamente vigilantes para localizar y ver llegar las nuevas enfermedades, llamadas ENFERMEDADES EMERGENTES, para que no nos cojan de nuevo con el “pié cambiado”, como ha ocurrido en las últimas
tres o cuatro décadas. Por ejemplo el SIDA hace casi 40 años, del cuál todavía no hay vacuna, El SARS, El ÉBOLA o el actual CORONAVIRUS 19 (COVID 19), que todavía sufrimos. Sobre este último y por su actualidad, decir que ha sido una enfermedad con gran repercusión sanitaria, económica y social.

Esta, como las anteriores, han demostrado, más el Covid 19 por ser de ámbito mundial, que somos vulnerables y que cuando llegan, son totalmente desconocidas.
Con el Covid se ha puesto en evidencia todo el sistema sanitario mundial.

Cuando se habló de él, sin conocerlo, se infravaloró por todos los países. Se siguió de un estres de la sanidad que no estaba dotada de medios de protección, estresó la política que adoptó las medidas únicas que se podían adoptar en aquel momento como fue el confinamiento, único medio, en ese momento, de cortar la transmisión, y que sirvió, en algún país como el nuestro, como motivo de enfrentamientos políticos y electoralistas, a costa
del sufrimiento de los ciudadanos, muertes y problemas económicos, sin colaborar en un gran problema nacional.

Hemos visto la incertidumbre, que en menor grado sigue, sufrido el poder conocer el valor de las pruebas de diagnóstico y seguimiento, conocer bien su propagación, período de incubación, contagio, y sobre todo porque afectaba más y de modo diferente a distintos sujetos y edades, grupos,…etc. Valorar la validez de los tratamientos.

Hoy hemos aprendido mucho sobre este virus. La vacuna ha sido un éxito y la manera de atajar los brotes, por ahora, pero yo me pregunto, ¿hasta cuando nos va a durar la inmunidad?. Al parecer depende de la edad. En
este sentido y a raíz de ciertos trabajos y estudios parece ser que la conclusión es que se va a poner una tercera dosis , de momento, a los de 70 años y más. Aunque el final será para todos los mayores de 12..

Nos cogió a “pié cambiado” pero las respuestas ante un enemigo desconocido, ha sido rápida y ejemplar por parte de la inmensa mayoría de la población, lamentando la actitud de cierta clase política, que ha dejado
mucho que desear. No se puede votar si al confinamiento y luego denunciarlo al TC. Y más cosas que no son motivo de estas reflexiones.

En este momento se está ensayando en fase tres, un antiviral, que ha demostrado reducir el 50% de los ingresos y un 50% la mortalidad en hospitalizados en contagiados leves o moderados. Se trata del Molnupiravir, que ya está en fase de aprobación. En unos meses la vacuna Española estará seguramente en el mercado. Y algun ensayo más con buenas prespectivas.

En conclusión, ALERTA a las enfermedades emergentes.
Termino diciendo como dijo Alborch, “el futuro para mejorar la calidad de vida es, llegar a la medicina personalizada, basada en la terapia Genética, la celular y la tisular. Es decir tratamiento a la medida, y no standard”.