Una representación del gobierno en funciones de Bellreguard, con el alcalde Alex Ruiz y el concejal Juan Marco, rindió visita ayer en el IES Joan Fuster para hacer partícipes en el centro y en su alumnado del premio de ‘Bon Govern’ concedido recientemente al Consistorio por la Federación Valenciana de Municipios y Provincias. Una distinción que premia la labor realizada por el Ayuntamiento en materia de Igualdad e Integración, y en la que ha tenido una importante contribución también el instituto.
A lo largo de todo el curso, el IES Joan Fuster y el Ayuntamiento de Bellreguard han colaborado de manera continua en el desarrollo de programas y acciones dirigidas a concienciar y promover la igualdad.
La más llamativa, por la repercusión mediática que tuvo, fue la que concluyó con la grabación de un vídeo donde los alumnos interpretaban un popular tema ‘reggaeton’ cambiando su letra sexista por otra igualitaria.
En la visita al centro, el concejal Juan Marco, defendió la necesidad de que las administraciones destinan «los recursos e instrumentos para mejorar la sociedad en la que vivimos «, para explicar que desde el departamento de Igualdad se pensó el año pasado en el instituto «a la hora de planificar las acciones» a desarrollar.
Ahora, concluyó, «nos han premiado por esa tarea «, así que había que ofrecer la distinción al alumnado porque ellos son» los verdaderos ganadores «.
«La colaboración con el instituto es absoluta y tenemos muy buen entendimiento», ha destacado la directora del IES Joan Fuster, Lorena Fluixà, quien confía además que el premio sirva para a que otros municipios cogen el ejemplo y se implican activamente en la puesta en marcha de programas para la igualdad.
Por su parte, la coordinadora de Igualdad del instituto, Maribel Alemán, valoró el «detalle» del gobierno en funciones de ofrecer el premio al centro y en particular a los alumnos, que gracias a las actividades realizadas «han podido valorar que forman parte de un engranaje mayor que el mismo instituto «, dado que esas acciones tienen también una proyección en el pueblo. E insistía: «sin el apoyo del Ayuntamiento de Bellreguard, todo hubiera quedado en una idea «.