La alcaldesa de Gandia, Diana Morant, ha participado esta mañana en el acto de inauguración de la IX edición del Congreso Comunica2 que se celebra hoy y mañana en el Campus de Gandia de la UPV, junto al director del Campus de Gandia de la UPV, Jesús Alba, y la directora del Congreso, Rebeca Díez.
Esta novena edición del Congreso tiene como principal novedad que pasa de ser de redes sociales únicamente a ser un Congreso de Comunicación y Tecnología, con el objetivo de profundizar en las aplicaciones de las diferentes tecnologías en la comunicación.
Durante dos días del evento, ponentes, expertos en social media, académicos y estudiantes compartirán experiencias y conocimientos sobre las nuevas tendencias en el mundo de las redes sociales y tecnología, convirtiendo a nuestra ciudad en el epicentro nacional de estos ámbitos.
Durante su discurso, Diana Morant ha reflexionado sobre el feminismo en las redes sociales y ha destacado la importancia de la colaboración entre hombres y mujeres para abordar la igualdad. «El mundo interconectado de las redes sociales favorece la aparición de odio y odiadores, los haters, pero también ha permitido que la sororidad se fortalezca y se expanda«; y ha añadido que frente a los comportamientos machistas, la respuesta es más feminismo. «Debemos defender que somos iguales y que tenemos los mismos derechos y libertades que nuestros compañeros varones. No queremos ningún privilegio. Queremos igualdad. Y que la vida de una mujer no valga menos o tengamos que soportar mayores dificultades por serlo«.
Morant ha explicado que la inmediatez, la capacidad de interacción de las redes sociales y la viralidad, generan un ecosistema favorable para comportamientos y opiniones «deleznables» basados en el machismo y el sexismo. Pero también, «el feminismo también se expande y se retroalimenta en el mundo social media. El movimiento «Me Too», la acción «Cuéntalo», las publicaciones de Paula Bonet o Emma Watson compartidas por miles de personas o la sororidad mostrada a raíz de sentencias vergonzantes como las de Las Manadas nos han hecho darnos cuenta de que no estamos solas. De que no somos un caso aislado. Que el machismo es transversal y está enraizado en lo más profundo de nuestra sociedad«.