Andaba yo pensando qué escribir en el Día del Trabajo, cuando de repente veo en la televisión a la presidenta de la Comunidad de Madrid en IFEMA (Instituto Ferial de Madrid) pavoneándose en la clausura de momento del hospital de campaña allí instalado. Rabia, frustración, impotencia, asco, dolor de estómago y me detengo para no entrar en más detalles.

Hay que ser muy zafia, ruin y burda para ir el Día del Trabajo a un lugar del que acabas de despedir a cientos de sanitarios que acudieron a tu llamada para atender a los miles de afectados por la pandemia y los acabas de despedir sin escrúpulos. Se jugaron su vida y sirvieron más allá del deber para recibir este pago.    

Tan beata ella, podía haber practicado el “dolor de los pecados y el propósito de la enmienda” con una sanidad pública madrileña desmantelada durante años por el PP. Y resarcirse ahora del error ante las circunstancias que viven en esa C.M. Pero no, los Neocon (neoconservadores capitalistas) no tienen más escrúpulos. Las personas son objetos de usar y tirar como los preservativos.Recuerden que el gobierno  en Madrid es PP, Vox(los fascistas) y Ciudadanos (la derechita acomplejada).

Porque a esta gran gestora de crisis, por desgracia en Madrid es donde más gente ha muerto y más afectados hay por el bicho y la sanidad estaba transferida hasta el 13-M, no lo olviden,o se le ha ocurrido  visitar las residencias de ancianos externalizadas (privatizadas) por anteriores y actuales gobernantes del PP) girar una visita de cortesía para sacar pecho. O  es que esos muertos son de Sánchez solo.

Su socio externalizado,Vox ha renegado ésta semana del Papa Bergoglio por apoyar una renta de salvación para los millones de pobres que creará la pandemia y ella que es de misas constantes no tiene nada que decir, calla, otorga y gobierna. Todo por la pasta. Faltaba Pablo Picapiedra-Casado y el campeón de lanzamiento de huesos de aceituna, Teodorico “El Grande” diciendo que ellos están ahí para “arrimar el hombro en esta crisis”.

Arrimarán el hombro, codo con codo, con Abascal -el Caballista Fascista- para tumbar al gobierno que gestiona la crisis. Luego se quejan de que no les llaman, no les cuentan y no cuentan. O sea yo voy a llamar a alguien para que venga y me saque las tripas con una navaja. Como decía Bilardo, entrenador argentino del Sevilla “ al enemigo, ni agua”.

Tiene Casado alguna cosa más que aportar que no sea el desprecio y el descrédito hacia el gobierno, a buen seguro que se lo agradeceríamos todos. Cierto es que Sánchez también ha hecho poco por empatizar con Casado. Pero como el del PP tildó de “golpe de Estado” la moción que despachó al “Caminante no hay camino, se hace camino al andar” cualquiera se fía del elemento.

Y en esas estamos escalando, de-sescalando y tratando de respirar que a veces se hace difícil. Contra el despotismo ilustrado, el fascismo y la mentira no caben sesgos. Denuncia y luchar contra ellos democráticamente y con la libertad de expresión reconocida en la Constitución.Hasta otra.