Restos del desayuno en la mesa, es festivo. Cada uno se está arreglando.

Abuelo: ¿Te vienes a pasear con las perras?

Nieto Adolescente: Sí. Espera un momento

A: Voy atándolas. Es muy agradable dar un paseo por el monte, más aún si te acompaña alguien a quien quieres.

NA: Me gusta pasear contigo. A veces lo que dices me convence, aunque no siempre los viejunos teneis razón.

A: ¡Qué más quisiera yo, pero lo importante es aceptar que los demás puedan opinar diferente, pero siempre esgrimiendo razones, no ninguneos o insultos.

NA: El otro día, nos estábamos rayando los colegas, y yo me preguntaba ¿Cómo puede ser que la izquierda, que se supone que miran por todos, no se traduzca con mejores resultados en las urnas?

A: Yo tampoco lo entiendo y he intentado buscar razones que lo puedan explicar. Puede dar un poco de luz lo siguiente. Existen dos tipos de élites, la económica y la intelectual.

NA: No me des la brasa, eso no tiene nada que ver con la izquierda

A: A veces es conveniente distanciarse algo del problema, pues entonces la perspectiva es más amplia. De forma sencilla, la élite económica sólo tiene un objetivo, amasar recursos económicos sin importarle los medios con que lo consiga. Puede haber alguna diferencia entre ellos, pero como el fin es el mismo, tienen claro el camino a recorrer. La élite intelectual suele ser de izquierdas. El razonamiento, las preguntas sobre la vida y las personas, dan lugar a que aparezca la idea de que cuanta más gente tenga una calidad de vida aceptable mayor será la estabilidad, y habrá una mayor justicia.

NA: Entonces, estos tendrían que ser los putos amos y dirigir los gobiernos.

A: No es tan fácil. El análisis por sistema (siendo bueno en sí mismo) a veces se estropea por el ego del analista, dando lugar a que aparezcan formas muy similares para conseguir el mismo objetivo. Siendo este claro, los distintos caminos van en paralelo dando lugar a que el esfuerzo se diluya provocando desorientación y desánimo, pues las personas no pueden entender esas diferencias perdiendo aquellos planteamientos su fiabilidad

NA: ¿O sea que al producirse esta división la pifian impidiendo que las fuerzas de apoyo rulen, con lo que estas se debilitan?

A: Más o menos.

NA: No veo que esto sea suficiente.

A: Hay más aspectos que dependen ya de las creencias populares. Ahora está muy de moda el término “inclusivo”, en este sentido el término “izquierda” es excluyente, porque comporta para muchos conceptos como agitación social, desorden (aunque la generación actual no lo ha vivido, y fueron otros los que lo provocaron) desaparición de la propiedad privada, colectivización (aunque quien en la actualidad protagoniza esto son las entidades financieras, y otros grupos económicos).

NA: Pues, yogurines, habría que cambiar el nombre.

A: No es tan fácil, últimamente se está usando el término progresista, pero lo asume gente que lo utiliza como carta de presentación, para luego favorecer otra ideología. Lo que sería necesario es plantear una campaña que llegara a todas las personas colocando a cada cual en su sitio habilitando herramientas para que cada uno pudiera valorar objetivamente lo fundamental

NA: Entiendo, no han sabido preparar el terreno, y se han columpiado.

A: Creo que se ha dado por supuesto que un mensaje bueno para la mayoría, no necesitaba de otra preparación, lo que añadido a la dificultad de poder llegar, por a la escasez de medios que lo divulguen, imposibilita su conocimiento

NA: ¿Qué sería lo guay?

A: Informar de tal manera que se provocaran preguntas para que las personas razonaran, con lo que podrían elegir más libremente. Aunque no hay que perder de vista que los razonamientos son básicos pero no adecuados para la comunicación, el reto sería poder hacerlo a través de los sentimientos, humor y música, que parecen los mejores vehículos.

NA: Ya tengo otras opiniones para flipar con mis amigos