El apellido Malonda, está unido a la historia del raspall, puesto que Pepito, como también su hermano Malonda II, y tres sobrinos, Diego, Pepito y Carlos, han sido grandes figuras. Todos nacidas en Oliva, pueblo que hay que tener en cuenta siempre que se hable de los mejores jugadores de la modalidad ‘de tierra’.

El entonces Trinquete “Las Delicias” de Ondara en el año 1955, vio debutar como profesional a Pepito Malonda que entonces tenía 14 años. “Allí empezó mi corta carrera”, comenta con una sonrisa de satisfacción. A los 16 debuta en el Trinquet El Zurdo jugando al raspall. Desde entonces no paró.

Ahora, Oliva le hace un sentido homenaje en la XXII edición del Trofeo Gregori Maians y Malonda recuerda su extensa carrera “ha sido muy bonito todo mi pasado y ahora que se acuerden de mí, con los años que tengo, es de agradecer”.

Malonda dignificó la modalidad de raspall, frente a algún viejo prejuicio que la consideraba inferior al ‘d’escala’ o ‘corda’. Los entendidos lo definen como “un jugador muy completo, que lo tenía todo”, por eso la Federación de Pelota, en 90, le reconoció su valía, otorgándole la máxima distinción “El saque” destacando la inteligencia e intuición combinándolas con una mentalidad ganadora, que dificultaba a los contrarios, que no sabían donde echarle la pelota.

Josep Malonda Mestre, Malonda I, nació a Oliva el 24 de mayo de 1941. Su tío, el hermano de su madre fue un referente, creando luego una familia de pilotaires importantes, entre hermanos Malonda y sobrinos.

Recuerda que “en el trinquet viejo de Oliva se hacían las mejores partidas los domingos por la mañana, cuando yo empecé. Hoy tenemos en Oliva un trinquete precioso, grande, moderno y con todas las comodidades, pero estamos en mala época y solo juegan partidas de forma puntual, o cuando hacen campeonatos y algún trofeo. Y ahora, con la pandemia, todavía está todo peor”.

Entre sus recuerdos destaca una partida con Pigat y Toni de la Granja que siempre le ganaban, hasta que un día, tuvo la satisfacción de ganarle a los dos, “no olvidaré nunca la emoción que aquel triunfo me supuso”.

Malonda se dirigi a las nuevas generaciones que se inician en este deporte y agrega “deben trabajar y les aconsejo que den todo de sí”. Comenta que “este deporte siempre ha tenido altas y bajas. Cuando yo empezaba, me preguntaban porqué lo hacía, ya que no le auguraban largo recorrido a este deporte. Pero la historia a demostrado que no es así, es nuestro deporte, autóctono, muy nuestro. Hay época mejores y otras con bajones, pero siempre salimos adelante y con más fuerza”.

Organizado por el Ayuntamiento de Oliva y la Fundación Pelota Valenciana con la colaboración del Club de Pelota de Oliva, comienza hoy  viernes 20 al sábado 28 de agosto. Abrirá la competición de Salelles II y Tonet IV contra Moltó y Seve el día 20 de agosto y con continuará el día 24  con Ian y Canario contra Vercher y Brisca.

Finalizará el 28 de agosto con la partida final entre los dos ganadores de las jornadas anteriores y el homenaje a Malonda I.

El alcalde de Oliva, David González, mostraba su satisfacción de volver a realizar esta edición después de la pandemia, “un trofeo que reúne numerosos nombres que son historia de este deporte. Este año nos toca homenajear a una gran figura como es Pepito Malonda, un jugador impulsor del raspall que logró dar la importancia que tiene esta modalidad”. 

La concejala de Deportes, Yolanda Navarro, se mostraba dispuesta a potenciar este trofeo que es muy importante para Oliva. “Es un evento deportivo consolidado y de prestigio en el mundo del balón, con profesionales locales y de la Safor”.  

Por su parte, el presidente de la Fundación Pelota Valenciana, Joan Alepuz agregaba “Estoy seguro que será un éxito porque hay jugadores de renombre que darán un gran espectáculo”.