El regidor delegado de la Semana Santa en Gandia., Ciro Palmer, ha comparecido esta mañana en rueda de prensa para informar sobre la postura del gobierno municipal tras conocerse que las tres religiosas de la orden de la Inmaculada, que estaban al frente del templo, abandonan su labor en nuestra ciudad.
Palmer ha explicado que “debido a la falta de vocaciones y que las tres religiosas son mayores y sufren de algunas afecciones a la salud, han decidido marcharse”.
El edil ha recordado que en el caso del Convento de Sant Roc, se trata de una propiedad municipal y que las mojas franciscanas han permanecido en nuestra ciudad desde hace más de un siglo. “Eramos conscientes de la situación desde hace meses y hemos mantenido conversaciones con el Arzobispado para garantizar la continuidad del edifico y de todas las actividades que allí se desarrollan. Se plantearon diversas posibilidades pero el problema radica, sobre todo, en la falta de vocaciones en la orden religiosa”.
Palmer ha anunciado que el consistorio tiene previsto organizar un acto de despedida y agradecimiento de las religiosas y ha insistido en que “el diálogo es constante y está garantizada la continuidad del culto. No habrá ningún problema ni cambios de usos en el edifico, por lo que la ciudadanía no debe preocuparse”.