El CEIP Roís de Corella de Gandia ha denunciado públicamente el “lamentable” estado de la escuela dos años después de que empezasen las obras del Pla Edificant.
El equipo directivo ha intentado durante meses obtener información sobre el nuevo proceso de adjudicación y, aseguran, que la respuesta que reciben es: “Está todo muy parado. No hay presupuesto”.
Desde el centro han querido decir «basta», ya que tan solo dos meses después de comenzar las obras quedaron totalmente paralizadas. El centro acudirá el 26 de marzo a una concentración en Valencia convocada por la Federación de Asociaciones de Madres y Padres y después la intención es manifestarse también por las calles de Gandia.
Las obras del Roís de Corella empezaron en julio de 2022, adjudicadas a la empresa Cydemir, Construcciones y Desarrollo Tudmir SL por un importe total de 943.563’26 euros. En octubre de ese año se paralizaron después de que la empresa constructora renunciara al contrato por estar en situación de preconcurso de acreedores. Tan solo se había ejecutado un 20% del proyecto. Quedó tan mal que en diciembre el ayuntamiento se vio obligado a ejecutar una obra “en precario” de casi 50.000 euros para garantizar el funcionamiento del centro y eliminar algunos de los peligros provocados por las obras.
El resultado que sufre el centro desde entonces es el siguiente:
- Conducción del gas agujereada y algunos radiadores cambiados de lugar.
- Inhabilitación del riego a goteo
- Cañerías de desagüe de pluviales y de suministro de las fuentes del patio rotas
- Árboles arrancados de tronco y raíz
- El acceso principal del gimnasio está cerrado por un desnivel de tierra de un metro
- Algunas tapas del alcantarillado han quedado al descubierto, con un riesgo evidente, lo cual además facilita la entrada de animales.
- En el interior de la escuela se derribaron aulas que iban a ser reformadas, pero que ahora han quedado a medias e inutilizadas.
- Arrancaron una pérgola en una zona de paso cubierta.
- Se perdió el acceso en la zona de los huertos escolares y toda la parte este del patio
- Quedó pendiente el derribo de un edificio anexo situado en el patio, donde acceden desde el enterior personas ajenas que rompen cristales y se ponen en peligro.
- Toda esa zona degradada está delimitada únicamente por unas vallas metálicas móviles que caen al suelo cuando sopla el viento y que el personal de la escuela se encarga de recolocar y cubrir con rafias para evitar que el alumnado tenga acceso.
- Además, el skate park que se encuentra pegado a la parte trasera del colegio supone un acceso muy fácil para personas ajenas. Y el muro de contención medianero entre la pista y el patio está vencido.
“Nos encontramos con una escuela que está llena con más de 450 niños y niñas y 60 trabajadores y trabajadoras. La Comunidad educativa necesita respuestas a la pregunta de ¿dónde está el dinero de nuestro Pla Edificant?. Es indignante que tengamos que estar en estas condiciones. Es que estamos mucho peor que cuando empezaron”, explica Rosana Súñer Romero, directora del CEIP Roís de Corella de Gandia.
Precisamente esta semana está prevista una visita del alcalde de Gandia, José Manuel Prieto, acompañado de técnicos del Ayuntamiento para comprobar de primera mano la situación. Tanto el alcalde Prieto como la concejala de Educación, Esther Sapena, han pedido respuestas a los responsables de la Dirección General de Infraestructuras y de la Conselleria de Educación.
“Es inaceptable. Hemos pasado demasiado tiempo esperando y ya hemos comprobado que si no nos movilizamos, podemos estar esperando dos años o más sin que cambie absolutamente nada. Al contrario, que todo vaya todavía a peor deteriorándose. Y no lo consentiremos porque no es digno, no es justo y ni siquiera es seguro para nuestros hijos e hijas. Por eso ya salimos en Carnaval denunciándolo. Informando a todas las familias y al barrio de la situación y de lo que queremos y merecemos. Ahora daremos un paso más. Estamos organizando una gran movilización, saldremos a la calle y gritaremos fuerte para que acabe esta situación tan lamentable”, apunta Almudena Escrivá Cerrudo, presidenta de la AFA.