El pasado jueves, 21 de febrero 2020, se aprobó por unanimidad del pleno del Ayuntamiento de Benirredrà las alegaciones contra la decisión de Gandia de modificar el Plan General de Ordenación Urbana, que prevé el cambio de usos del suelo donde se ubica el polémico trinquete con el fin de legalizar la construcción, levantado sobre suelo no deportivo e incumpliendo las normas urbanísticas. Así lo confirmó una sentencia de 2018 del juzgado de lo Contencioso-Administrativo. Sin embargo, explican desde el Ayuntamiento de Benirredrà, Gandia pretende ahora aplicar la 83ª modificación del PGOU para eludir los efectos anulatorios de dicha sentencia, que hubieran determinado la demolición del espacio.
Actualmente, el futuro del edificio, que fue levantado hace una década durante la alcaldía del popular Arturo Torró, está en manos del juzgado, tras años de discrepancias entre el Ayuntamiento de Gandia, que entiende que debe aprovecharse la construcción ya realizada, y el de Benirredrà, que rechaza de plano desde el inicio la infraestructura en su actual ubicación.
En su escrito, Benirredrà aporta además un informe técnico “sobre el claro impacto paisajístico derivado de la construcción del trinquete de Gandia”. En este caso “se hizo caso omiso del respeto a los valores ambientales y paisajísticos que ordena la norma del Plan General de Gandia”, explican desde el Consistorio. Además, con la MP83, se pretende legalizar y consolidar el edificio intentando demostrar que no tiene impactos paisajísticos relevantes por cuanto “la parcela está dentro del núcleo urbano, rodeada de instalaciones deportivas y edificios de altura similar o superior al edificio del trinquete…”, concluyendo que “…el impacto paisajístico que producirá la actuación, respecto a su integración en el entorno, se clasifica como leve”.
Todo ello, insisten desde el ejecutivo, “sin tener en cuenta la relevancia del impacto paisajístico sobre el núcleo urbano de Benirredrà y, más especialmente, sobre las edificaciones de adosados y bungalows de la calle Gandia de esta localidad”. “Desde el Ayuntamiento de Benirredrà queremos recalcar, como ya dijimos en su momento en 2014, y reafirmamos ahora, que no se trata una cuestión partidista, sino una cuestión esencial en defensa de los intereses de los vecinos de Benirredrà, que es el deber primordial que tenemos”.
Por su parte, la alcaldesa de Gandia, Diana Morant, siempre ha señalado que se trata de una situación incómoda, dada la gran relación que siempre ha exisitido entre ambos muncipios. «Es tal la complejidad del tema, que seguramente la decisión de qué pasará con el trinquet la tome un juez. El día que Torró, y su gobierno, presentaron este proyecto nos opusimos tajantemente, porque ni era el espacio ni se cumplía la normativa. Además, generaba una polémica innecesaria. Gandia tenía muchas otras ubicaciones. Pero ahora somos el gobierno, y nos toca defender el interés general. Y en ello entra todo el dinero que llevamos gastado en ese edificio, que es más de un millón de euros. Nuestro interés es acabar de normalizar un edificio que está acabado, pero por supuesto acataremos lo que diga el juez», señaló Morant en una entrevista a Gente de la Safor.
ALEGACIONES
El escrito presentado por el Ayuntamiento de Benirredrà reclama dejar sin efecto la 83ª modificación del PGOU de Gandia por los siguientes motivos:
– Porque se pretende eludir los efectos anulatorios de la Sentencia nº 36/2018, de 19/02/2018, del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo nº 3 de Valencia, que anuló la 44ª modificación puntual del PG, bajo cuyo amparo se construyó el Trinquet Municipal y que produce efectos para el Ayuntamiento aunque esté recurrida en apelación, pudiendo incurrir en una ejecución fraudulenta de sentencia futura.
– Porque se basa en una evaluación ambiental realizada por órgano manifiestamente incompetente, como es el Ayuntamiento de Gandia, ya que la evaluación ambiental correspondía tramitarla y aprobarla al órgano correspondiente de la Generalitat Valenciana, por comportar un cambio del uso dominante.
– Porque la evaluación ambiental de la 83ª MOE PG de GANDIA ha perdido su finalidad legitima al tratar de amparar una edificación ya construida, con infracción del planeamiento, que impide la elección de cualquier otra alternativa de ordenación, frustrando el resultado de la evaluación ambiental y de la fase de participación pública.
– Porque el Estudio de Integración Paisajística adolece de graves deficiencias e ilegalidades al haber contemplado una sola alternativa de futuro, la cual es el mantenimiento del Trinquet ilegalmente construido.
– Porque tratándose de una zona inundable, y no habiéndose justificado la inexistencia de otras alternativas de ubicación, en la misma no se puede construir un centro deportivo.