Desde este pasado jueves, media España viste de blanco. La borrasca Filomena ha copado todos los informativos, llegando incluso a ratos hacer sombra a la temible pandemia. Y es que se han regisrado temperaturas bajísimas, lluvias abundantes y nevadas históricas que han colapsado medio país. Es el primer gran temporal de este invierno, que ha estrenado el año y que ahora deja paso a una ola de frío.
La Safor no ha escapado a los efectos de Filomena y, además de 4 días de lluvia casi ininterrumpida y temperaturas máximas por debajo de los 10 grados, los grandes efectos se dejan ver una vez más en el litoral. El oleaje poco habitual en esta zona, ha vuelto a causar estragos, sobre todo, en la playa de Bellreguard y volviendo a traer a la memoria de todos las imágenes que dejó tras de sí Gloria, hace ya casi un año.
Haciendo una visita desde Daimús a Piles, “Gente” ha comprobado que la playa de Daimús solo tiene la suciedad que ha sacado un mar revuelto. Guardamar, nuevamente protegido por las dunas, no se ha visto especialmente afectado, solo la crecida del mar que ha engullido parte de la arena.
En Bellreguard las patrullas de limpieza se afanaban esta mañana por dejar limpio un paseo marítimo lleno de arena. Nuevamente, en la mayoría de los tramos el nivel del agua llegaba hasta el muro que separa el paseo. Sin duda es el punto más débil de las playas del sur de la Safor, donde el temporal de mar se ha tragado nuevamente esta playa. Los daños y la pérdida de arena cada vez son más asiduos por eso el Ayuntamiento sigue reclamando a Costas que ponga una solución a estos problemas.
Miramar prácticamente no ha sufrido daños, solo el mar que avanza tragándose mucha zona de arena. Por último, Piles que al igual que Bellreguard ve cómo las olas llegan hasta el muro, dejando al municipio también sin áridos.
A finales de julio del pasado año, cuatro municipios de las playas del sur de la Safor se reunieron con representantes de la plataforma vecinal Salvem les platges del sud para buscar soluciones conjuntas a la regresión de la arena en sus playas. También en septiembre, los alcaldes afectados se volvieron a reunir para exigir soluciones urgentes al problema de la regresión.
La preocupación del Alcalde de Piles, David Morant; la alcaldesa de Miramar, Pilar Peiró, el primer edil de Bellreguard, Àlex Ruiz y el de Daimús, Javier Planes era evidente y en la reunión se acordó actuar de forma conjunta y pedir soluciones a los organismos competentes ante la regresión de la arena en las zonas costeras de la comarca.