La crisis sanitaria de la Covid-19 ha impactado de pleno en la actividad económica como consecuencia de su paralización prácticamente total durante los últimos dos meses. El destrozo económico afecta a varios sectores de la población y, entre ellos, al de la actividad hostelera. Desde que, el pasado lunes, Bellreguard entró en la Fase 1 de desescalada junto con todo el Departamento de Salud de Gandia, bares y restaurantes pueden empezar a abrir y retomar su actividad, de manera gradual. De momento, sólo en las terrazas y con una ocupación máxima del 50% de la superficie autorizada, para guardar las necesarias distancias de seguridad.
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Así que, para que cuenten con el espaldarazo necesario para poder desarrollar su actividad después de dos meses parados, el Ayuntamiento de Bellreguard ha tomado la decisión de eximirlos del pago de la tasa de ocupación de la vía pública con mesas y sillas. Además, podrán incrementar la superficie de terraza hasta duplicarla en los casos que sea posible, y compensar así la reducción de la ocupación al 50%. La propuesta fue a pleno ayer, en la primera sesión telemática celebrada en la historia del Ayuntamiento de Bellreguard, y recibió también el beneplácito de la oposición. Por lo tanto, salió adelante por unanimidad, con los votos del equipo de gobierno Compromís-PSPV y del PP.
Por un lado, el pleno aprobó modificar el reglamento municipal de ocupación de vía pública para permitir incrementar la superficie de terraza “hasta un 100% más de la autorizada” en el caso de “situaciones catastróficas, excepcionales o que afectan gravemente al tejido empresarial” del pueblo, como el actual. Por otro lado, se aprobó también la modificación de la ordenanza que regula la tasa para introducir la mencionada exención.
Con esta, los hosteleros quedan exentos de pagar la tasa desde el 14 de marzo (día de la declaración del estado de alarma) hasta el 31 de diciembre. Las cantidades abonadas por el periodo del 1 de enero al 13 de marzo de este año se compensarán en 2021 con una exención del pago de la tasa por ese mismo periodo.
Con la exención y la posibilidad de ampliar las terrazas se busca, según el alcalde, Àlex Ruiz (Compromís), “apoyar a la hostelería de nuestro pueblo. Esperamos que sea una más de las medidas que ayuden a nuestras vecinas y vecinos a salir bien de esta situación en la cual nos encontramos”, añadió.
Para el portavoz de Hacienda y Promoción Económica, Joan Marco (PSPV), había que “dar el paso de complementar las ayudas” que ya han anunciado otras administraciones, y esta es una de las cuestiones en las cuales el Ayuntamiento puede ayudar. “Al fin y al cabo, es la institución más próxima y a la cual reclaman ese paso que podemos dar”, señaló.
Por el Partido Popular, Jaume Ascó mostró la conformidad de su grupo a las dos medidas confiando que sirvan para “intentar paliar la desgracia que han sufrido estos dos meses” los empresarios. E hizo también un llamamiento a la responsabilidad de vecinos y vecinas, a la que también se sumó el alcalde, para que disfruten de los bares del pueblo pero lo hagan manteniendo las distancias.
Mociones ante la crisis sanitaria
Por otro lado, el pleno aprobó tres mociones referidas a la situación creada por la pandemia, y presentadas por Compromís. Una de ellas, manifestando el apoyo a los trabajadores públicos y pidiendo al Consell de la Generalitat que continúe “profundizando en la construcción de servicios públicos fuertes como garantía de calidad de vida de las valencianas y los valencianos”. La segunda moción pedía del Gobierno español la financiación necesaria para hacer frente a la crisis sanitaria de la Covid-19. Y la tercera, reclamando un plan europeo de reconstrucción.
