El curso 2024-2025 ha comenzado para más de 10.200 alumnos. La concejala de Educación, Esther Sapena, ha querido evaluar el proceso de escolarización pendiente en Gandia tras concluir la primera semana del nuevo curso 2024-2025.

459 estudiantes se inscribieron durante los meses de verano fuera del plazo ordinario y no pudieron incorporarse el 9 de septiembre por diferentes razones.

Otro problema destacado por Sapena fue la falta de previsión respecto a la matrícula sobrevenida, que la Conselleria no ha tenido en cuenta. Explicó que para determinar la cantidad de aulas necesarias, la Conselleria solo toma en consideración la natalidad y el padrón, sin considerar que en los últimos años más de 1.000 alumnos han llegado a Gandía fuera del periodo ordinario de matrícula y que la ratio en la ciudad ya estaba casi completa al final del curso anterior.

De los 459 alumnos que solicitaron plaza durante el verano, fuera del plazo ordinario, 264 son de Infantil y Primaria. Hasta la fecha, se ha ofrecido plaza a 143 de ellos (26 corresponden a solicitudes de cambio en Infantil), quienes podrán incorporarse en los próximos días una vez formalicen la matrícula. Sin embargo, aún quedan 95 alumnos que no tienen plaza vacante, por lo que la Conselleria de Educación deberá abrir nuevas aulas en los centros públicos, que son los que tendrán que afrontar esta situación. Se prevé que la administración autonómica deba abrir al menos cinco aulas de Infantil y Primaria, prácticamente un colegio nuevo, dado que no hay plazas en todos los niveles de Primaria.

El resto del alumnado que se matriculó fuera de plazo está compuesto por 165 estudiantes de Secundaria y 30 de Bachillerato, de los cuales ya se ha ofrecido vacante a 112, y 18 son solicitudes de cambio de centro, por lo que aún quedan 65 alumnos por matricular. En julio ya se abrió una aula de 1º de ESO en el IES Ausiàs March, y en los próximos días se espera poder ofrecer vacante a los 65 estudiantes restantes. El resto se cubrirá a medida que surjan vacantes.

Sapena calificó esta situación como «muy complicada» y explicó que, aunque no tienen competencias a nivel municipal, desde el departamento de Educación intentan mitigar la situación brindando toda la información posible a las familias afectadas. Sin embargo, subrayó que la responsabilidad recae completamente en la Conselleria de Educación, que es quien asigna las plazas y decide dónde y cuándo abrir nuevas.

En cuanto a Infantil de tres años, sí hay vacantes, pero la concejala advierte sobre la posible tentación de convertir estos espacios, así como los destinados a la enseñanza musical, biblioteca, etc., en aulas para Primaria. «Nuestros centros públicos no deberían compensar la falta de aulas en Primaria a costa de espacios que no cumplen con las condiciones necesarias o reduciendo las actividades complementarias. Tampoco el profesorado actual puede asumir la carga de los alumnos sobrevenidos debido a la falta de previsión; se necesitan maestros de refuerzo y especialistas que atiendan a los alumnos con necesidades especiales y/o de compensación educativa», afirmó Sapena.

En relación con la Red de Escuelas Infantiles Municipales, 398 alumnos han iniciado el curso escolar con un periodo de adaptación respetuoso y flexible que se extenderá hasta el 16 de septiembre. Aún quedan 20 plazas vacantes y se han ofrecido a todos los alumnos que las solicitaron. La única lista de espera existente es para aquellas familias que presentaron la solicitud fuera de plazo y no aceptaron la plaza en la escuela que se les ofreció, esperando que se produzca alguna baja en la escuela que desean. Todos los alumnos matriculados dentro del plazo ya están incorporados.

Además, algunas familias que presentaron su solicitud fuera de plazo han renunciado a la plaza debido a que la Conselleria anunció la gratuidad del tramo 0-3 años, pero sin especificar que esta gratuidad solo aplicaba a los niños y niñas inscritos dentro del proceso ordinario de matrícula. Por lo tanto, las familias que soliciten plaza después del periodo ordinario (que son muchas en Gandía) tendrán que pagar el costo total de la escuela.

Por otro lado, se espera que durante septiembre se produzcan bajas, como ocurre cada año, y en ese momento se realizarán los cambios de escuela solicitados y que sean posibles. «Comenzamos el curso con un programa educativo basado en la coeducación, con más personal que nunca; cada nivel contará con tres tutoras y se implementarán nuevas metodologías basadas en el trabajo por rincones o ambientes, poniendo en el centro a los niños y niñas», recordó la concejala de Educación.