El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ha iniciado los trabajos de ejecución material de las obras de la Conexión Sur de Oliva, tras años de trámites administrativos. Las primeras tareas consisten en el desbroce de la superficie que ocupará toda la infraestructura, y el desvío de las instalaciones eléctricas, las de riego y los viales principales afectados. A pesar de que el inicio de dichos trabajos estaba previsto hace unas semanas, no habían podido empezar por la falta de la autorización arqueológica, la cual llegó la semana pasada después de que el alcalde intercediera ante la Conselleria correspondiente para su agilización.

Esta nueva vía unirá la carretera N-332 con parte sur de la AP-7, liberada a principios de este año. De este modo, se liberará al municipio del paso diario de miles de vehículos procedentes de la provincia de Alicante desde la carretera de Dénia. «Las máquinas ya están sobre el terrenos. Después de tanta persistencia y sufrimiento por parte de la mayoría del pueblo de Oliva, es un acto cargado de simbolismo y emoción», declaraba el alcalde, David González.

Las obras están llevándose a cabo por parte de la UTE BECSA-COPCISA, bajo la dirección de los propios ingenieros de la Demarcación de Carreteras del Estado en la Comunidad Valenciana. Y llegan después de superar numerosos trámites administrativos a lo largo de los últimos 5 años, y de una persistente reivindicación social y política. 

El plazo de ejecución previsto es de 29 meses, es decir, si se cumple las obras estarán finalizadas a finales del año 2022.