El Gobierno central anunció el domingo que el estado de alarma y, por tanto, el confinamiento en las casas se prorroga otros 15. Eso suma 30 días de parálisis casi absoluta. ¿Y qué pasa con las clases? Cada centro educativo lleva días preparándose, aunque sin tener muy claro cómo poder afrontar este reto, especialmente complicada para los ciclos de Secundaria y Bachiller.
Las plataformas online hierven estos días, cuando los claustros de profesores han comenzado a enviar materiales para poder seguir, en la medida de la posible, las rutinas y no provocar un parón irreparable en la formación de los pequeños y jóvenes. Todo un desafío para una comunidad educativa que no ha recibido la formación necesaria para ello y que ahora se ve abocada a trabajar contrarreloj, desde casa, y echar mano de imaginación y ganas. Colegios, institutos, públicos, concertados y privados. Todos hacen un esfuerzo extra estos días, con recursos en muchos casos limitados y dando por hecho una implicación de padres y madres, cuando no abuelos, en el caso de los más pequeños.
Pero hay que hacerlo. Un ejemplo de ello es el colegio Las Colinas que, si bien trabaja desde hace tiempo parte de sus contenidos de forma online, ahora se ha visto obligado a convertirse en un colegio 100% online. Ayer lunes fue el gran estreno, «y fue todo un éxito. Todos pudieron estar en su clase virtual», explicaba Lucía Yagüe, Coordinadora TIC del centro.
PREPARACIÓN A CONTRARRELOJ
Tal y como se estaban desarrollando los acontecimientos, todo hacía que pensar que finalmente se adoptaría la medida de cerrar todos los centros educativos. Así fue y el domingo, el gobierno central anunciaba la prórroga en 15 días, 30 en total. “Tuvimos claro desde el principio que no podíamos parar el curso y que de alguna manera debíamos seguir con nuestras clases. Nos preocupaban todas las etapas desde infantil hasta bachillerato, pero especialmente 2º de Bachillerato dado que a final de curso tienen que enfrentarse al examen de Selectividad. Hay mucha incertidumbre con respecto a qué se va a hacer con esta prueba pero debemos seguir acompañándoles en la preparación de la prueba”, explica Lucía Yagüe.
Así, el claustro de profesores se puso manos al teclado para preparar todos los contenidos en formato online. Dado que cada etapa tiene unas necesidades se elaboró un plan de acción diferente para cada una de ellas, pero con una base en común. A través de la plataforma Google Classroom los alumnos pueden recibir material por parte de los profesores y entregar tareas para recibir posteriormente un ‘feed back’. Esto ya se aplicaba pero ahora se implementa la Google Meet, aplicación de videoconferencias a través de la cual los estudiantes tendrán programadas todas sus clases en un calendario.
El centro cuenta con la ventaja de llevar tres años utilizando Google for Education y Chromebooks, por lo que nuestros alumnos están acostumbrados a trabajar en ese entorno.
El reto ha sido titánico para los profesores y profesoras, que en apenas una semana han tenido que convertir su colegio en un centro de educación online 100% y adquirir la formación necesaria para poder llevarlo a cabo, así como preparar a alumnos y padres y madres que han solicitado conocer la nueva metodología. La clave para llevarlo a cabo, las videoconferencias, las clases virtuales a modo de prueba y una serie de videotutoriales.
“La comunicación con los alumnos y las familias ha sido continua a lo largo de toda la semana”, explica Rosma Yagüe, Directora de Secundaria y Bachillerato. Así, desde ayer lunes 23 las clases se han retomando con toda la normalidad que una situación tan “anormal” como la que vivimos permite. Los horarios se han adaptado y, abarcando todo el programa educativo, se han priorizado las asignaturas instrumentales o de mayor contenido teórico. Las clases se reducen a 45 minutos, con dos descansos de 15 minutos y las sesiones de tarde quedan suspendidas.
PRIMARIA
En esto casos, se suma una dificultad y es que los niñas y niñas más pequeños necesitan ayuda para utilizar las herramientas online. Y puede que muchos de ellos no pueda conectarse en el horario previsto. Por ello los profesores grabarán las clases y las pondrán en la plataforma ‘Classroom’ para que, de esta forma, puedan seguir las clases y las explicaciones en el horario que mejor los convenga a través del ordenador o la tablet.
INFANTIL
Para llevar a cabo el trabajo diario de clase, las maestras están elaborando material y recursos con los que seguir trabajando los contenidos previstos en el proyecto educativo del centro. «En esta etapa es especialmente importante mantener las rutinas, por lo que se va a intentar respetar al máximo los horarios. Así, la jornada comenzará con la asamblea matutina, donde podrán ver a sus compañeros y compañeras y también a los profesores», explicaba Mónica Balaguer, directora de Infantil y Primaria y Titular del centro.