Las obras de urbanización del Programa de Actuación Integral (PAI) del Plan de Reforma Interiores de Marenys de Rafalcaid se iniciarán definitivamente el próximo 15 de septiembre, una actuación que dará seguridad jurídica al vecindario de esta zona tras años de espera e incertidumbres. Las actuaciones han sido adjudicadas a la constructora Obresa por 458.000 €.
El proceso de regularización de suelo urbano en esta zona de la playa empezó a 2003 y se paralizó por una sentencia del Tribunal Superior de Justicia. Entonces, la sala anuló las actuaciones de adecuación porque el informe emitido por el Partido Popular en aquel momento a través del área de Urbanismo no incluía servicios básicos como electrificación, iluminación pública, telefonía y acondicionamiento de zonas verdes, unos tendidos eléctricos que con la ejecución próxima de las obras finalmente se soterrarán.
En cuanto a la reanudación de las obras de urbanización en este sector, el vicealcalde y concejal de Urbanismo, Josep Alandete, ha aclarado que estas «finalizarán en un año y darán seguridad jurídica a los vecinos y vecinas de Marenys, quienes dispondrán por fin de solares urbanizables de acuerdo con la ley». Hay dos unidades preparadas para ejecutar las obras, una decisión que se tomó el pasado lunes en la comisión técnica evaluadora del departamento con el replanteo del inicio de las obras: «En el barrio de Rafalcaid deben de estar todos y todas muy contentas porque este proyecto da una tranquilidad, una seguridad jurídica y unos servicios que faltaban».
Alandete ha recordado que el Ayuntamiento de Gandia volverá a enviar una circular al vecindario de esta zona de la playa para que pueda comenzar las acciones de preparación necesarias de cara a las actuaciones.
Por su parte, el presidente de la Junta de Distrito del Grau de Gandia, Miguel Ángel Picornell, ha mostrado su satisfacción por esta buena noticia puesto que «para los vecinos y vecinas de Rafalcaid empieza el principio del fin de una actuación que hace años que tendría que haber acabado», un programa que el gobierno rescató en tres momentos clave: en 2017 con la aprobación del PAI Plan de Reforma Interiores de esta zona; en 2018 con su gestión directa, el sometimiento en debate público correspondiente y la respuesta del consistorio a las alegaciones del vecindario de la barriada en relación a la exención de las últimas cuotas de urbanización que prometió el PP y no cumplió; y en 2019 con la puesta en marcha del proyecto, que se tuvo que aplazar a causa de la llegada de la pandemia».
Finalmente, Picornell ha agradecido la labor del área de Urbanismo del Ayuntamiento de Gandia para «poner negro sobre blanco a un problema enquistado por trabas jurídicas» y ha anunciado que con la finalización de las obras se estudiarán posibles mejoras del caso urbano, de las direcciones del tráfico y de las alegaciones que puedan presentar los vecinos y vecinas del barrio.