Se entiende como Anticuerpo la sustancia producida en el organismo por la presencia de un antígeno, contra cuya acción reacciona específicamente.
La definición se ajusta a su realidad científica. Todo organismo tiene la capacidad de defensa para protegerse de aquellas agresiones que ponen en peligro su estabilidad o en ocasiones su vida. Cuando entra algo nocivo, como un elemento infeccioso, inmediatamente saltan los signos de alerta y se empiezan a producir los anticuerpos cuya función es neutralizar y destruir a aquellos elementos dañinos que lo han invadido.
La democracia, a mi juicio es una forma de convivencia, que aunque no sea perfecta, es la mejor que hemos conocido. En su esencia se respeta al otro aceptando diferencias de criterio y opiniones distintas, que se dilucidan en un acto libre (no siempre), cuando se ejerce el derecho al voto.
Se supone que toda formación que se presenta, tiene como finalidad preservar esa convivencia democrática, en la que se lleva a la práctica la ideología de quien gana en las elecciones, pero nunca tendrá en sus maneras y prácticas la idea de imponer criterios de forma autoritaria y dictatorial, criterios parciales y que van en contra de la mayoría.
Esta sociedad actual creo que tiene problemas de carácter cognitivo, o sea que la memoria no funciona bien. Hubo hace un tiempo dos países, en que a través de las elecciones llegaron al poder ideologías que de forma rápida transformaron y modificaron toda la legislación, convirtiendo una convivencia libre, con sus defectos, en una sociedad en la que predominó el “estás conmigo o contra mí”, pasando a la anulación de todo aquel que no comulgara con las ideas defendidas por ellos. Lo malo es que estas ideas, generalmente son excluyentes, necesitando para su implantación de más de una legislatura, por lo que es fácil pensar que conseguido el poder lo mejor es no dejarlo.
Estas ideologías aparecen siempre cuando hay malestar, y en vez de buscar soluciones recurren a mentiras, favorecen el sentimiento de odio, atacando al otro, ya sea migrante, de condición sexual distinta o de otra religión.
Se extiende la intolerancia, con lo que las cosas se van complicando cada vez más, sin llegar a una solución. Se plantea que la carencia de puestos de trabajo se debe que “nos los quitan”, cuando la realidad es que las tareas que hacen esos “otros” no las quiere hacer nadie. No reivindican un salario digno sin explotación, quieren no tener competidores, aunque sigan siendo precarios.
Creen que la Sanidad funciona peor, cuando no se dan cuenta que los distintos estudios reflejan que la atención sanitaria a estos colectivos es mínima, siendo lógico pues la gente que viene es joven y sin enfermedades (quien no lo quiera comprender es problema de todos).
Los distintos estudios objetivos indican de forma clara que las ayudas de Bienestar Social no se las llevan todas los migrantes.
Cuando alguien se empeña en decir mentiras hace pensar y preguntarse ¿cuál es la intención real de estos movimientos? ¿Convencer a unos descontentos, insuflando odio y temor, con la promesa de arreglar unos problemas, cuya solución no es la que defienden? Convendría hacerse esas preguntas. Si ellos plantean reformar todo aquello que nos hemos dado todos, podemos intuir que su objetivo real es implantar un sistema político con el que la mayoría no está de acuerdo.
En este sentido es en el que digo que la Democracia carece de anticuerpos, pues debiera tener mecanismos para evitar planteamientos en los que se intuye que su principal objetivo pudiera ser modificar el sistema de convivencia que hemos elegido. Esta situación me recuerda mucho a cuando se les obligaba a los árabes a hacerse cristianos, y decían que sí, para sobrevivir pero sus creencias seguían siendo las mismas. A mi entender no es suficiente decir, acepto las reglas democráticas, si no demostrar con sus conductas, manifestaciones y afirmaciones que esto es así, en caso contrario no debieran poder participar en aquello que no está claro quequieran defender