La Casa del Poble, la sede del Partido Socialista en Gandia, se quedó anoche pequeña. Decenas de personas acompañaron a los miembros de la candidatura encabezada por la alcaldesa renovada en el cargo, Diana Morant.
La expectación fue creciendo conforme avanzaba el escrutinio y el baile de concejales mantenía a todos en vilo. Pero cuando el número 11 quedó confirmado, la euforia inundó el local y toda la calle Abad Sola explotó en aplausos y gritos.
Fue una noche para recodar, histórica, de récord, donde las fotos, besos y abrazos se sucedieron sin parar durante horas.
Diana Morant subió a la tribuna pletórica y rodeada de su equipo. Desde allí, entre aplauso y aplauso, dio las gracias a todos, a la ciudadanía, a Gandia entera porque tal y como repitió en varias ocasiones, “no hemos ganado nosotros, no hemos ganado los socialistas. Hoy ha ganado Gandia y ha sido gracias a vosotros”.
Finalizado el parlamento comenzó un auténtico baño de masas. Todos querían saludar y felicitar a la gran triunfadora de la noche electoral. Porque el éxito es incontestable.
El partido esperaba buenos resultados. Así se había transmitido durante toda la campaña, “porque hemos hecho los deberes y nuestra gestión impecable avala nuestro proyecto. Ha sido una legislatura dura, muy dura, en la que hemos tenido que tomar decisiones difíciles. Pero la gente lo ha entendido y también ha hecho un gran esfuerzo. Los próximos cuatros años vamos a tener la recompensa porque empieza la mejor etapa de Gandia”, han mantenido en sus discursos.
Anoche se superaron expectativas al alcanzar los 11 regidores, cuatro más que en las elecciones de 2015. Los socialistas han aumentado más de 2.400 votos respecto a los resultados de hace cuatro años, y se quedan a sólo dos escaños de lograr la mayoría absoluta.
Una gran recompensa al trabajo realizado durante una de las legislaturas más complicadas de la historia reciente de Gandia. Las caras que anoche se veían en la sede socialista no dejaban duda y recargaban de energía a todo el equipo de Diana Morant para ponerse en marcha de nuevo con la mirada puesta en los próximos cuatro años.
Junto a ella, el resto de alcaldes de la comarca de la Safor también se sumaron a la fiesta para celebrar conjuntamente el triunfo de todos.
Con el clásico ‘We are the champions’ de Queen, más abrazos, cánticos y brazos en alto
demostraban que nadie quería acabar una fiesta que bien sabía a gloria.