En el pleno del mes de marzo y como en otras tantas ocasiones, el señor Soler se explayó a bombo y platillo pidiendo una bajada de impuestos, cosa que sabe que se tendría que aprobar desde el Ministerio de Hacienda.

Pero él suelta la liebre demagógica y el que corra detrás de ella… Pues bueno, bien para los “populares”.

Podríamos pensar que el señor Soler no conoce este pequeño detalle y que lo dice haciendo gala de una oposición constructiva. Ya lo dijo en su discurso de investidura, para en la siguiente frase poner a caldo a la por aquel entonces alcaldesa de Gandia, Diana Morant. Pero no, lo hace a conciencia para engañar a todos los gandienses.

Los populares gobernaron nuestra ciudad durante cuatro años y no solo no bajaron los impuestos, como prometieron, sino que los subieron un 21%. Además de dejar de pagar los servicios públicos, sin pagar en toda su legislatura.

Así que le pediríamos a la bancada popular que no mintiese a la ciudadanía, ya que la que tenemos encima después de la pandemia y ahora con la invasión de Ucrania es para que rememos todos en la misma dirección. “Oposición constructiva”. Haga gala, señor Soler, de sus palabras en el pleno de investidura, que la ciudad se lo agradecerá.

Y, llegados a este punto, ¿qué le pasa, señor Soler? ¿Por qué utiliza esa violencia verbal hacia algunos miembros del Gobierno local? ¿O es que no sabe hacer otro tipo de oposición que sea de esas malas formas? Su falta de educación, en ocasiones, contrasta con la de una persona sin formación política que emplea el insulto, los malos modos y la marrullería para suplir sus carencias. Y usted, no lo es. Entonces, ¿por qué trata así a sus
rivales?

Ahora la ha tomado con la concejala de Recursos Humanos y Políticas Educativas, Carmen Fuster. ¿De verdad, señor Soler, acusa de no trabajar a esta concejala? ¿Pero usted ha visto el currículum que tiene esta concejala?

Me he tomado la libertad de preguntar a algún que otro trabajador/funcionario del Departamento de Educación y de cuando estaba asignada a Bienestar Social. Todos han asegurado que “es la primera que entra y la última que se marcha”. Sin olvidar los más de cuarenta años como profesora, catedrática, varias asesorías y secretarías en la Conselleria de Educación, y casi dos décadas entre secretarías y la dirección del instituto Tirant lo Blanc.

¿Le suena a usted el instituto Ausiàs March? Pues se está ejecutando su reforma bajo la concejalía de Carmen Fuster con una adjudicación de más de 7 millones de euros. Ustedes, no lo consiguieron ni con su tres en raya. ¿O podría decir que no lo intentaron porque estaban a otras cosas?

¿Le suena la reforma del instituto Tirant lo Blanc? Tras más de cuarenta años se reforma con una inversión de 2 millones de euros. ¿Le suena el colegio Les Foies? Se está ejecutando su construcción con una dotación de 3,5 millones de euros. ¿Le suena el Pla Edificant? La Generalitat Valenciana destina una inversión global que asciende a más de 23 millones de euros para trece actuaciones en centros educativos de Gandia.

Todas estas actuaciones, bajo los gobiernos del Serpis y del Botànic. Y, en Gandia, bajo la concejalía de Educación de Carmen Fuster. Para acusarla usted, señor Soler, de no trabajar, parece que a la concejala le ha cundido bastante. Ya quisiera usted en algún momento de su vida tener un currículum que se le acercara al de la señora Carmen Fuster.

No sé donde llegará usted en la política o fuera de ella en lo laboral. Pero, como dice el dicho, “ni a la altura del zapato”.

José Juan López

Miembro de la Ejecutiva del PSPV-PSOE de Gandia