Más de 2.000 personas acudieron el pasado viernes a la convocatoria de protesta organizada por las principales organizaciones agrarias para mostrar su oposición a la dura situación que atraviesa el sector, tanto a nivel de precios de venta en origen como por el incremento histórico de los costes de producción. Con tractores, furgonetas y coches por la carreteras y cientos de personas a pie, reclamaban a las administraciones medidas de apoyo.

El acto de protesta consistió en una marcha que desde Favara (Ribera Baixa) hasta Tavernes de la Valldigna (La Safor). En la primera localidad se produjo una quema de naranjas y caquis, de un muñeco con la imagen del director de ENESA, José Miguel Pérez, que pretende “cargarse” el actual seguro de cítricos, tal y como denunciabanm y también de banderas de países terceros que ejercen «competencia desleal a nuestras producciones, nos introducen plagas y no cumplen con los estándares europeos de producción». Tras circular por la N-332 hasta Tavernes de la Valldigna, en un recorrido de unos 9 kilómetros, en la plaza del Ayuntamiento realizaron los parlamentos y se esparcieron de nuevo caquis y naranjas.

La población de Tavernes de la Valldigna y el Ayuntamiento han apoyado a la concentración en defensa del campo valenciano impulsada por la Unió de Llauradors i Ramaders, la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA), ASAJA Alacant-Joves Agricultors, la Coordinadora Campesina del País Valencià (CCPP-COAG) y la Unió de Xicotets Agricultors i Ganaders del País Valencià (UPA-PV). A la concentración a las puertas del consistorio acudieron numerosos profesionales del campo de la comarca, miembros de la corporación municipal y también muchos vecinos y vecinas que han salido a la calle para apoyar a los agricultores valencianos.

El alcalde de Tavernes, Sergi González, declaró: “Hemos mostrado unión y fuerza para reclamar el respeto que merecen la agricultura y los agricultores valencianos. Es necesario que se escuchen las demandas del campo valenciano, primero en Madrid y después a Europa”. Por su parte, el regidor de Agricultura, Emili Enguix, señala que “el Ayuntamiento apoyará y defenderá siempre los intereses de nuestros agricultores para que tengan una vida digna y se valore su trabajo. Sin la agricultura, la economía se cae”.

Esta actividad tuvo lugar en una de las áreas que tradicionalmente inicia la temporada con la recogida y venta de la variedad Navelina, que suma un año más de resultados nefastos. Registra cotizaciones ruinosas de hasta 0,15 euros por kilo, muy lejos de cubrir los gastos, y en muchos casos ni siquiera se ha vendida la cosecha, debido a la entrada masiva de importaciones foráneas y a los abusos comerciales de determinadas cadenas de distribución. Asimismo, la reivindicación remarca los daños en expansión que está ocasionando el Cotonet de Sudáfrica.

En la protesta participaron personas afectadas directa o indirectamente por la grave crisis de rentabilidad que soportan la gran mayoría de las producciones agrícolas y ganaderas. Por ello las organizaciones convocantes demandan la puesta en marcha de un Plan de reconversión y reestructuración para los sectores agrarios en crisis.

Las entidades representativas del campo valenciano alertan de una subida sin precedentes de los costes de producción en la agricultura y la ganadería y piden medidas extraordinarias al respecto. La energía eléctrica –necesaria fundamentalmente para extraer el agua de riego– se ha encarecido un 270% y muchas entidades de riego se ven abocadas a renovar sus contratos con las comercializadoras mediante incrementos inasumibles. El gasóleo que usan los tractores y otras máquinas agrarias ha subido un 73%, así como los abonos (+48%), el agua (+33%), los plásticos de invernadero (+46%) o las semillas (+20%).

Mientras los alimentos empiezan a experimentar un encarecimiento para los consumidores, al principio de la cadena alimentaria los productores no tienen la capacidad de repercutir la histórica escalada de costes en los precios que perciben. Por ello, además de apoyos coyunturales, el sector agrario exige el cumplimiento estricto y riguroso de la reforma de la Ley de la Cadena Alimentaria aprobada la semana pasada para que sirva verdaderamente para evitar prácticas comerciales abusivas y garantice precios justos para los productores.

Las organizaciones convocantes no descartan nuevos actos de protesta durante las próximas semanas, así como la participación en una gran manifestación en Madrid de agricultores, ganaderos y ciudadanos en defensa de un medio rural sostenible desde el punto de vista ambiental, social y económico.