Debido al alto riesgo de contagio que suponía por las aglomeraciones de personas que se podían producir, el Ayuntamiento de Gandia asumió desde el inicio de la crisis sanitaria el servicio del comedor social que venía prestando Bunyoleres sense Fronteres. El consistorio está distribuyendo desde entonces, a través de una empresa de catering, 205 menús para satisfacer las necesidades básicas diarias a personas sin recursos que residen en 81 domicilios.
Paralelamente, se ha habilitado en un local cedido por Cáritas alojamiento para 11 personas sin techo además de suministrar la alimentación diaria necesaria a las 27 personas sin techo que residen actualmente en el CAI.
Otro de los aspectos que se tramita prácticamente a diario desde el departamento es la concesión de rentas de emergencia social. Unas ayudas que ya han otorgado 110.000 euros (el doble que un mes cualquiera) y que beneficiarán a un total de 389 personas.
Por otro lado, desde el departamento de Vivienda, se ha exonerado del pago del alquiler de las viviendas públicas, que afecta a 209 viviendas y unas 500 personas en situación vulnerable.