Vecinos y vecinas del Real de Gandia han viajado este fin de semana a Roma para asistir a la canonización del Beato Carmelo, presidida por el Papa Francisco en la Plaza De San Pedro del Vaticano. 

Entre los nuevos santos se encuentran dos valencianos: San Francisco Pinazo, natural de la Aldea del Chopo (Alpuente), y San Carmelo Bolta, originario del Real de Gandia. Ambos fueron asesinados en Damasco en 1860 junto con otros cinco compañeros y el beato Manuel Ruiz López, y fueron proclamados santos.

El papa Francisco, en su homilía, destacó el sacrificio de los mártires canonizados: «Bajo esta luz podemos recordar a los discípulos del Evangelio que hoy son canonizados. A lo largo de la agitada historia de la humanidad, ellos fueron siervos fieles, hombres y mujeres que sirvieron en el martirio y en la alegría, como los mártires de Damasco».

Desde el Real de Gandia, viajaron 132 peregrinos, acompañados por el alcalde, Gustavo Mascarell, miembros de la corporación municipal y de la Cofradía del beato Carmelo Bolta.

El Arzobispo de Valencia, Enrique Benavent, quien encabezó la peregrinación, participó en la misa de la canonización y ha expresado la importancia de este evento para la Comunidad Valenciana. Entre los sacerdotes que acompañaron la delegación se encontraban Francisco Revert, Vicario Episcopal de la Vicaría VIII, Fernando Ramón, Vicario Episcopal de la Vicaría V, y el delegado diocesano para las Causas de los Santos, Ramón Fita. Además, asistieron el padre Gonzalo Carbó Bolta, descendiente de San Carmelo Bolta y miembro del Instituto ‘Cooperatores Veritatis’, y varios párrocos de las localidades valencianas relacionadas con los mártires.