Son tiempos agridulces para los ciudadanos de Gandia en cuanto a la sanidad pública se refiere. Hace unos meses y con cuentagotas se está produciendo la apertura de las diversas áreas con las que cuenta el nuevo Espacio Sanitario de Roís de Corella –proyecto del Govern del Botànic y por el cual la concejala Liduvina Gil ha luchado con uñas y dientes–.
En 2023, hace un año, el gobierno de la Generalitat Valenciana cambió de manos y, a la vez, las competencias de dicho centro. Sus gestores de hoy son PP y Vox. Cabe recordar que la razón de este centro, era descongestionar el centro de salud situado en la plaza de l’Escorxador, el cual absorbe a varios distritos de la ciudad y se encuentra saturado.
Lo que no sabíamos los gandienses es que con la reciente publicación del nuevo mapa sanitario de la ciudad de Gandia –este ya en competencia de los populares y la extrema derecha–, se iban a eliminar los consultorios históricos de Benipeixcar y Beniopa. Y digo históricos, porque cuando en 1965 se anexionan los dos municipios independientes a Gandia, se aseguró que este sería un servicio que nunca desaparecería.
Proximidad y cercanía personal es lo que sienten los vecinos de Beniopa y Benipeixcar con un servicio médico de estas características, el cual les aporta seguridad y calidad de vida a muchos de ellos en edad avanzada. Así, lo que para la mayoría de gente puede parecer un paseo, para ellos puede significar toda una odisea. De este modo, tendrían que recurrir y movilizar a familiares o, peor aún, no podrían acudir a la consulta por falta de medios.
Como presidente de la Asociación de Vecinos de Benipeixcar que fui hasta hace unos meses, solicitamos en varias ocasiones reunirnos con la Conselleria de Sanidad, lo cual hicimos en dos ocasiones mi compañero Jesús Ribes y yo. No obstante, en ningún caso, se nos transmitió la certeza del cierre de los consultorios –si bien simplemente se trasladaría a nivel administrativo para especialistas, pruebas médicas…–, pero no la gestión del médico de familia.
Lo cierto es que no esperábamos este desenlace. Incluso, el alcalde de Gandia, José Manuel Prieto, ante las preguntas en varios plenos municipales por parte del ahora exconcejal del PP Toni Abad sobre el presunto cierre de los consultorios, le contestó que no se tenía ninguna noticia y que si esto llegara producirse siempre se pondría del lado de los vecinos, con estas palabras textuales: “Me encadenaré a las puertas de la Conselleria de Sanidad si es necesario” –que en aquel entonces era de su mismo color político–. Todo esto, antes de gobernar la derecha y su socio de extrema derecha en la Comunitat Valenciana.
Sin embargo, el 28 de septiembre de 2023 todos los grupos políticos con representación en el ayuntamiento firmaron una declaración institucional en contra del cierre de los consultorios de Benipeixcar y Beniopa, en el caso de que esto se produjera. ¿Por qué este cambio tan repentino de los populares gandienses ahora? Está claro que los gobiernos cambian y cada uno tiene sus prioridades. Las de las derechas ya sabemos cuáles son en cuanto a sanidad, educación, bienestar social… Siempre se retratan.
Pero, como decía el Súper Ratón: ¡No se vayan todavía, aún hay más! Lo que se trasmitió el pasado mes de septiembre por todos los partidos –que había sido unión y consenso ante este supuesto cierre– se convirtió en bronca en el pasado pleno del 30 de mayo. Lo que era una oportunidad de posicionarse del lado de los vecinos, mande quien mande en la Generalitat –como hizo el alcalde Prieto en varias ocasiones–, fue roto por el PP y, además, de una forma insultante y de violencia verbal del concejal Guillermo Barber hacia el Gobierno local.
Con ese tono bronco y amenazador al que nos tenía acostumbrados en la oscura legislatura del señor Torró, se explayó en echar la culpa al Govern del Botànic y, lo único que nos trasmitió a los vecinos que allí nos encontrábamos, es que el PP de la ciudad no va a mover ni un solo dedo por los vecinos de Benipeixcar y Beniopa.
Ya lo hizo en ‘petit comité’ ante la pregunta de los vecinos de Beniopa, en una sesión extraordinaria de esta Junta de Distrito, sobre “qué van a hacer ustedes ante esta situación”. Y, su respuesta, fue: “Nosotros estamos en la posición… ¡Que trabaje el Gobierno de Gandia, que es el que tiene que alegar!”.
Sí, señor Barber, el gobierno gandiense ya ha alegado, y los vecinos también. Pero de milagro, ya que la publicación del mapa sanitario se produjo con nocturnidad y alevosía. Y es que el alcalde, José Manuel Prieto, aún no ha recibido ninguna comunicación formal sobre las modificaciones de este mapa. Todavía no ha recibido una notificación oficial por parte de sus compañeros de partido, señor Barber. Y, ni están, ni se les espera –igual que a ustedes–.
¿Se acuerdan de que el señor Mazón estuvo hace poco en nuestra ciudad? Pues, ni un comentario al respecto. A lo mejor era una oportunidad de oro para preguntarle, señores populares de Gandia, ya que al alcalde y a los concejales del gobierno de la ciudad no les atienden ni al teléfono.
Solo espero que todo esto sea un calentón, y piensen verdaderamente en los vecinos de Benipeixcar y de Beniopa, puesto que si este cierre se produce habrá muchas personas mayores que lo sufrirán en sus propias carnes. Y, a nuestros mayores, los tenemos que cuidar porque lo han dado todo por nosotros.
Solo un apunte. En referencia al señor Vicent Gregori –concejal de la oposición en la Junta de Distrito de Benipeixcar a quien lo tengo en aprecio– echo de menos su voz, como vecino que es y que el problema le afecta directamente. Los vecinos se lo agradecerían.