La Diputació de València iniciará después del verano las obras de ampliación y mejora de la seguridad de la CV-681, en el tramo de aproximadamente un quilómetro que une las localidades de Almoines y Bellreguard.
La actuación fue licitada por el área provincial de Infraestructuras con un presupuesto de algo más de 1.300.000 euros y la obra ha sido adjudicada a la empresa Probisa, que comenzará los trabajos entre septiembre y octubre.
Con un plazo de ejecución estimado de cinco meses, el proyecto del área de Carreteras de la Diputación solucionará los problemas en una vía estrecha, sin arcenes y con muros de parcelas que dificultan la visibilidad, además de contar con curvas de radio reducido e intersecciones peligrosas.
Una vez finalizadas las obras, la carretera que conecta Almoines y Bellreguard dispondrá de dos carriles de tres metros de ancho, arcenes de 0,75 y bermas de 0,75, así como una nueva glorieta para acabar con el cruce peligroso con la CV-679 y un carril ciclopeatonal separado de la calzada por la que transitan los vehículos para mejorar la seguridad de los otros usuarios de la carretera.
Los trabajos incluyen las tareas de drenaje en un tramo de 1,2 quilómetros, la señalización horizontal y vertical del trazado, el balizamiento y los sistemas de contención y la reposición de la red de riego y agua potable. La obra dará comienzo una vez finalizado el proceso de expropiaciones y previo consenso con los ayuntamientos implicados.