Una tradicional imagen de la Navidad, el nacimiento de Jesús, es la gran protagonista del centro de Gandia. José Gallego, artista fallero, ha sido el encargado de realizar este entrañable «ninot» que cuenta con cuatro metros de altura y dos metros y veinte centímetros de anchura.
Se trata de una de las imágenes que miles y miles de personas han visto en sus casas durante años cada Navidad. Aunque la tradición, en muchas ocasiones, se va perdiendo, el Ayuntamiento de Gandia ha apostado por sacar a la calle esta imagen religiosa de una manera diferente.
El antiguo Belén viviente que reinaba en la Plaza Mayor cada año se ha cambiado por esta escultura que, sin duda, se lleva todas las miradas. José, la Virgen y Jesús en sus brazos son contemplados por los cientos de viandantes que pasan cada día por delante del Ayuntamiento.
Gallego nos cuenta cómo ha sido el proceso de creación de esta obra que ha creado de principio a fin.
- ¿Es la primera vez que realiza este tipo de «ninot»?
Sí, en mi taller es la primera vez que hacemos un nacimiento, aunque otros compañeros de la Asociación de Artistas Falleros Gremiados de Gandia (Arfaga) sí que habían hecho alguno. El tamaño del grupo es de algo más de cuatro metros de altura y unos dos metros con 20 centímetros de anchura, dándole así un impacto en cuestión de volumen.
Ha sido un trabajo que he hecho desde principio a fin. Desde que lo empecé a dibujar hasta llevarlo a la plaza han transcurrido dos meses y medio. Lo realicé porque el ayuntamiento pidió a la Asociación de Artistas Falleros de Gandia un nacimiento para ponerlo en la plaza Mayor y entonces diseñé la pieza, se preparó la maqueta, la presentamos a los responsables del ayuntamiento y les gustó.
- ¿Cómo fue el proceso de creación de este nacimiento?
Primero vi el espacio que teníamos que ocupar y diseñé unas figuras que quedaran armoniosas. Pensamos en colocarlas delante de uno de los arcos de la fachada del ayuntamiento para que el nacimiento quedará arropado y diera sensación de estar en el portal de Belén.
Quería que la escultura tuviera un toque de modernidad y, a la vez, respetara la tradición y creo que lo he conseguido con sus formas y colores. En la pintura, por ejemplo, he querido salirme de la técnica que habitualmente utilizo para las fallas, quería darle textura y un toque más orgánico.
- Para el mundo del artista fallero, ¿son necesarias este tipo de iniciativas?
Sí, por supuesto. Es necesario para nuestro oficio que, tanto administraciones públicas como en el ámbito privado cuenten con nosotros porque estas iniciativas hacen nuestro negocio más sostenible.
El artista fallero, además de hacer fallas, tenemos muchas posibilidades. Nosotros somos artistas y tenemos muchas posibilidades de hacer decoraciones y trabajos que aporten un valor añadido y una singularidad.
- ¿Con qué se encuentra actualmente trabajando José Gallego?
Aunque me considero un artista multidisciplinar, mi trabajo se centra, principalmente, en realizar fallas infantiles. Actualmente trabajo para las comisiones de la Vila Nova en Gandia, Convento Jerusalén en Valencia y la falla Poble de Silla, todas ellas fallas infantiles de sección especial.
También trabajo en las Hogueras de San Juan de Alicante, concretamente la de Séneca – Autobusos. Y, además, hago trabajos de ilustración y pintura mural.
Este año hace 25 años que planté mi primera falla infantil en Gandia, concretamente, empecé en la falla Roís de Corella. Mi trabajo es totalmente vocacional, desde niño quería dedicarme a esto. Es un trabajo que me gusta porque engloba muchas disciplinas artísticas como el dibujo, la escultura y la pintura.