Los jóvenes, como siempre, somos los más recordados y queridos cuando quedan tan solo seis meses para elecciones, prometiendo ‘el oro y el moro’ para los próximos años, sabiendo que nunca llegará a cumplirse y que quedarán olvidadas cuando pasen las elecciones.

En este caso hablo respecto el “Pla Jove Estrategic” que desde el gobierno local, más en concreto desde el departamento de Juventud, se ha llevado a cabo en estos últimos diez meses, un programa que solo queda en palabras y versículos que no se llevarán a cabo en este año.

Un plan que llega tarde y mal, un proyecto que debía haberse puesto en marcha desde 2015, y no haber esperado casi ocho años después para desarrollarlo, ya que la situación de los jóvenes viene cambiando desde hace tiempo, abocándonos a situaciones insostenibles y con necesidad de ayuda pública.

Es un documento cargado de buenas intenciones sí, pero sin ningún objetivo concreto ni específico para mejorar las condiciones de los jóvenes de Gandia. Desde mi pensar y humilde opinión han escrito una “Carta a los Reyes Magos” en la que piden deseos sin explicar de qué manera pretenden alcanzarlos

Como he citado, han tenido dos legislaturas, casi ocho años ya, para que los deseos pasasen a ser realidades, ofreciendo medidas concretas para mejorar las condiciones de los jóvenes gandienses. Una situación de falta de acciones específicas con las que se demuestra que han estado ocho años sin plan alguno para evitar que nuestros jóvenes sigan con dificultades para encontrar trabajo o acceder a una vivienda digna, por lo que me pregunto: ¿Que han estado haciendo durante todo este tiempo en el área de Juventud?

Se aprecian buenas intenciones, como la igualdad, la emancipación, la participación, el fomento de actividades alternativas u otros conceptos que nos parecen bien. Pero tras ocho años gobernando entendemos que se debe explicar de qué manera se pretende llevar a cabo estas buenas intenciones, indicando medidas prácticas y demostrables de cómo pretenden llevarlas a cabo.

Los jóvenes se cansan de tantas promesas vacías que se rápido se convierten en mentiras, de esperanzas que nunca llegan, de ilusiones que no se cumplen, todos esperan que su futuro se vea mejorado gracias a la política municipal. Por eso les dieron su voto de confianza a los que gobiernan para que su situación mejorase, pero pronto se dieron cuenta que solo gobiernan para ellos mismos, dejando de lado todo aquello prometido en tiempo de elecciones.

Por eso los jóvenes de Gandia decimos basta. Basta de comprarnos con bonos de “cultureta” para jóvenes, con ayudas de emancipación que nunca se aprueban, con promesas de mejoras laborales que no se concretan.

Los jóvenes no queremos que nos ‘regalen’ dinero en forma de ‘paguitas’. Lo que queremos es dejar de ‘sobrevivir’ para poder VIVIR con mayúsculas, y hacerlo por nuestros propios medios en una sociedad que no nos lo ponga todavía más difícil. Queremos vivir con dignidad y con la esperanza de que tenemos un porvenir próspero en nuestro país y en Gandia, manteniendo la ilusión por seguir adelante y levantarnos cada día para, entre todos, construir una ciudad mejor, una ciudad en la que los jóvenes podamos vivir con dignidad gracias a nuestros propios recursos.