Los daños provocados la semana pasada por la borrasca Gloria en la playa de Bellreguard dejan patente una problemática que tiende a crecer por efecto del cambio climático y que, además, ha abierto al pueblo el debate sobre cuál debe ser el modelo de gestión de la costa. Una discusión de futuro compleja y con múltiples aristas, para la que toda aportación es bienvenida. Es por ello que, el Consejo de Participación Ciudadana del Ayuntamiento de Bellreguard decidió, por unanimidad de todos sus miembros, abrir ese debate a toda la ciudadanía, tejido asociativo y al asesoramiento de técnicos y expertos en la materia.
El acuerdo tomado por el Consejo implica la puesta en marcha de un nuevo espacio de debate y reflexión: el Laboratorio de Innovación Ciudadana, que estará integrado por representantes de la ciudadanía y el tejido asociativo, los grupos políticos con representación en el Ayuntamiento y al que serán invitados técnicos y expertos que puedan realizar aportaciones cualificadas a la discusión sobre el modelo costero. «No se trata simplemente de ver cómo reparar los daños del temporal», explica el concejal de Participación Ciudadana y Calidad Democrática, Juanjo Giner, sino de «plantear alternativas a más largo plazo sobre qué modelo de playa queremos».
Con el Laboratorio de Innovación Ciudadana se busca, por un lado, recoger información calificada de técnicos y expertos, en base a la que «poder tener un debate ciudadano para incluir y contemplar las diferentes sensibilidades de los agentes implicados». Todo con el objetivo, señala el concejal, de «buscar una solución al problema y poder aconsejar a las diferentes administraciones «con competencias para poder actuar en vistas a «tener una playa sostenible».