Veo con sana envidia y admiración respetable lo acontecido en Francia, la “ belle dame” (bella dama) de Europa. El presidente Macron ha ganado en la primera vuelta ante el empuje de la ultraderecha, todo apunta a que en la segunda vuelta, el 24 de abril seguirá siendo presidente, pero sin concesiones ni la más mínima confianza frente a los dos partidos ultraderechistas.
Ante ese panorama todos los partidos desde la derecha a la extrema izquierda ha pedido el voto para Macron y de ésta forma tender un cinturón sanitario frente al fascismo populista en el país para la segunda vuelta. No sirven de nada dudas, personalismos o rencillas con tal de defender la democracia y el europeísmo.
Mientras tanto en España ésta semana se conforma el primer gobierno autonómico con VOX mandando, es en Castilla y León. Fernández Mañueco con tal de mandar legaliza a la extrema derecha antidemocrática en nuestro país. El PP ha aplicado un cordón sanitario a la democracia con tal de obtener el poder y “pelillos a la mar” si la violencia de género es violencia intrafamiliar como proponen los fachas, con la muerte casi diaria de mujeres y niños a manos de malnacidos asesinos, da lo mismo. Aquí sólo vale mandar y es que la derecha española (PP) si no manda no juega y rompe la baraja, aunque siente a la mesa de juego a un truhán tramposo y mal oliente.
Este es el último aviso en el que nos jugamos el futuro de la democracia para nuestros hijos. El nueviejo Núñez Feijóo, hijo político del franquista Manuel Fraga y amigo de un narcotraficante con yate, mira hacia otro lado para no ver cómo su partido, con su anuencia, en la vieja Castilla, Fernández Mañueco comparte gobierno con VOX. Él no acudirá a la investidura de Mañueco pero por contra la “mater dolorosa” Díaz Ayuso, presidenta de Madrid, estará en la primera fila. Ella contendió con el descarriado líder anterior del PP, esa persona de la que ya nadie habla, por dirigir el PP.
Ayuso va sembrando minas en el camino del gallego para que pise una y ella se convierta en la única alternativa posible para dirigir el PP, porque ella sí que sabe acordar con VOX sin complejos y de ésta manera como dice Chemari Aznar la “macro-fascista-liberal-derecha-centrista” toda esta fauna, bajo las únicas siglas del PP sea ganadora, la ultra-macro-derecha unida, jamás será vencida.
En España sólo cabe a día de hoy un cordón sanitario posible. Que gobierne, tras las elecciones que sean, la lista más votada y durante la legislatura acuerde con los partidos democráticos a derecha e izquierda los objetivos a cumplir, dejando aislada a la ultraderecha. Lo demás son zarandajas y verborrea inservible en momentos de peligro para un sistema democrático en un país diverso, autonomista, constitucional y democrático llamado España.
Que la semana de pasión les sea propicia pero que no se convierta el resto del año en un vía crucis permanente. Un abrazo.