Corría el año 1941 finalizada la Guerra Civil española.Tiempo de venganzas,campos de concentración y aniquilamiento del contrario. El hermano mayor de mi padre Andrés Varó Domingo fue fusilado en el cementerio de  Paterna, tras un tiempo en la cárcel, como represaliado por el fascismo encarnado por el “innombrable golpista”. Su delito fue haber sido dirigente de la UGT en Gandia y socialista. 

Denunciado por un vecino ante los falangistas locales.(Adjunto certificado firmado por el alcalde de la época constatando su defunción. Portal Memòria Democràtica de Gandia. Expedients de responsabilitats polítiques de l’Arxiu Històric de la Ciutat de Gandia (1939-1954), dejó mujer y una hija pequeña. Esto no es ficción, es historia de España tan real y tan cruel como cierta.

Para que nos vengan ahora un grupo de militares retirados, militares, a traicionar la memoria de los españoles que murieron por defender la democracia que dio paso a 40 años de dictadura fascista, vengativa, sanguinaria y maniquea. Busquen las diferencias entre las actuaciones de Franco, Hitler y Mussolini y si encuentran alguna, se la compro.

No me sirve la justificación de que se trata de unos viejos en avanzado estado de enajenación mental y no representan al ejército. Representan el “atado y bien atado” que dejó “Paca, la culona” como testamento político antes de morir. 

¿Todo el ejército actual es así de facha? No. 

¿Todo el ejército es demócrata? No.

A las pruebas me remito. Que se deben a un gobierno, faltaría más. Que no pueden actuar a su libre albedrío, también, pero no olvidemos que tienen las armas. Es una pena que cosas como éstas manchen la buena opinión de un ejército con intachables actuaciones nacionales e internacionales de solidaridad y entrega. Pero no todo el campo es orégano, también crecen malas hierbas entre los surcos.

Reducir estos pronunciamientos al absurdo de una cuadrilla de ‘chochos’ mentales, atacados por el virus de la nostalgia y sus nulas consecuencias, tampoco. Como muy bien ha hecho la Ministra de Defensa, Margarita Robles ha puesto en conocimiento de la Fiscalía General del Estado lo acontecido para que actúe. Pero imagino que  no tendrá mayor recorrido.

Intentar proclamar un alzamiento, amparados en la figura del Rey es una locura en el siglo XXI. Debe pensar Felipe VI, que sólo le faltaba esto, como si no tuviera bastante con papuchi y el cuñadísimo. Pedir el fusilamiento del gobierno y otros 26 millones de personas no es poca iniciativa, digna del mejor Nerón Claudio César Augusto Germánico.  

Pero lo que no tiene un pase es que una diputada de Vox diga que “esta es nuestra gente” los presuntos golpistas, en el hemiciclo. Y luego  el hombre que susurra a los caballos, Santiago Abascal salga a tirar pestes de todos menos de los del chat golpista. Una sencilla operación matemática. 

Si A es igual a B y B es igual a C. A es igual a C. Por lo tanto si el fascismo de Franco lo reivindican los milicos y Abascal los considera su gente. Franco con sus tropelías legitima el facherío de Abascal y Vox. Y lo demás es jugar a la oca.

Y no me vengan con que les votan no se cuantos millones de españoles. A Hitler y a Mussolini también les votaron millones de personas y miren la que liaron. Los votos no legitiman el latrocinio, el fascismo y las autarquías. Pueden disfrazarlo de ultraderecha, más a la derecha que la derecha más derechona o lo que les venga en gana. Nostálgicos del franquismo, defensores de golpistas, dice Vox que son su gente y acólitos de la dictadura. A mí no me engañan. A mi tío lo fusilaron por sus ideas, por defender la democracia republicana, frente a un alzamiento fascista y yo moriría por lo mismo.