Demòcrates Valencians reunió en la mañana del sábado cerca de 150 militantes y simpatizantes en el Mirador del Serpis en la presentación de las candidaturas.

El aspirante a la alcaldía de Gandia, Ciro Palmer, estuvo arropado por candidatos de la formación al parlamento europeo dentro de la Coalición por una Europa Solidaria, Lluís Bertomeu; al ayuntamiento de Valencia, Albert Sarrió; al ayuntamiento de Castellón, Roger Mira; al ayuntamiento de Segorbe, Toader Asurdoaei, y al ayuntamiento de Massalfassar, Carles Fontestad.

Palmer agradeció la presencia y se refirió a Gandia como la Ciudad de los Borja, la Ciudad de los Escritores Clásicos Valencianos, la Ciudad de la Fideuà y la Ciudad Acogedora. En su intervención aseguró que se va a dejar la piel explicando calle a calle, plaza a plaza, la propuesta municipalista, centrista, y valencianista, “que encaja muy bien con la trayectoria que he seguido en la legislatura para dotar de estabilidad el ayuntamiento”.

Según apuntó presenta una candidatura electoral de personas que aportan talento, ganas e ilusión. Gente de barrio y emprendedores que saben lo difícil que es tener que levantar la persiana todos los días “el programa está basado en las ideas que han aportado para los autónomos, pequeñas empresas, el medio ambiente o el turismo”.

El candidato aseguró que tiene el presentimiento que puede volver a ser decisivo en la conformación de gobierno en la próxima legislatura “el 26M vamos a hacer posible que las urnas se llenen de cordura, de papeletas valencianistas. Si somos capaces, Gandia conseguirá un gobierno estable que continuará por la senda de la recuperación económica”, señaló a los asistentes.

Palmer quiere conseguir políticas municipales más amables, “hemos demostrado que no queremos Gandia Shore ni Maremagnum, queremos un ocio respetuoso con los veraneantes. Conseguimos que la crispación política desapareciera y en materia económica, que los proveedores cobraran porque era la mejor política para mantener puestos de trabajo”.

Para terminar, anunció que las casualidades en política no existen, que todo tiene su explicación y que si le ha ocurrido con su anterior partido lo que le ha ocurrido es por algo, “para impedir que se salgan con la suya aquellos que compran voluntades, apelo al voto de centro valencianista de Demòcrates Valencians y animo a que convenzáis a todos que hasta el último voto es necesario”.

El acto se completó con una comida de fideuà que congregó también a históricos dirigentes del valencianismo como Carles Choví, Francesc Ferrandis o Miquel Juraco.