El barrio de la Salud de Rótova celebrará hoy, 18 de octubre de 2019, 90 años desde que se inauguró el 1929.
Con motivo de esta celebración, las concejalías de cultura y patrimonio del Ayuntamiento de Rótova han organizado un proyecto para conmemorar la fecha y acercar de manera participativa la historia y el patrimonio locales.
Las actividades de conmemoración del 90 cumpleaños del barrio de la Virgen María de la Salud tendrán lugar a lo largo de un año, y serán diseñadas entre el consistorio y la misma población.
Hoy viernes se producirá el pistoletazo de salida, con una jornada de recogida de imágenes, testigos y propuestas. La actividad se completará con una degustación a cargo de la Cookpad, una plataforma para compartir recetas de cocina, que ofrecerá a los vecinos del municipio y a todos los visitantes una cata de arroz al horno, acompañada con música de ambiente.
La programación y el material recopilado en lo referente al barrio (fotografías, documentos, anécdotas…) servirá para crear futuras actividades y un repositorio de datos, como una muestra de trabajo del patrimonio del pueblo, a través de la participación.
“Se trata de casas de arquitectura modélica que encontraremos repetidas en algunos barrios de las ciudades de València y Alicante. Destaca la sencillez del conjunto que tiene como única concesión decorativa, el enmarcado de la estructura de la fachada con baldosa, y el frontal que esconde al línea del tejado. El tipo de material empleado en la construcción combina la piedra de masonería con la baldosa maciza para los menajes murales, y el tejado a dos vertientes cubierta con teja plana catalana. Originariamente, cada uno de este viviendas estaban distribuidos en dos navades y un corralet a los hombros. El primer tramo de la casa abierto a dos manos estaba destinado en habitaciones.
El segundo tramo lo ocupaba una tercera habitación y el espacio del hogar. A ambos lados del corral descubierto estaban la cocina y el baño.
Hoy, pasados ya 90 años, este barrio, las formas y materiales arquitectónicas de las viviendas han sido revalorizados, tanto por la localización a las afueras del pueblo mirando el río Vernissa, como por la tranquilidad de que disfrutan los vecinos y vecinas.
Pero además, esta valoración actual viene dada también porque las viviendas, de una sola planta, se nos muestran anchas, muy ventilados y edificados con materiales tradicionales que permiten una climatización óptima de su interior. Finalmente, las fachadas con rejas de hierro fundido y puertas de madera, acaban para dar a todo el conjunto de casas del barrio un valor arquitectónico relevante”. (Paco Tortosa. Ficha del Inventario de patrimonio de Rótova)