La deuda municipal sigue siendo uno de los principales escollos contra los que lucha el Ayuntamiento de Gandia. Unaa lucha que, finalizada la legislatura, da ya sus frutos al haber logrado reducirla en 75 millones y pasar de 350 a 285 millones de euros (diciembre de 2018).

Asimismo, las partidas destinadas a la amortización incluidas en el presupuesto de 2019 (10 millones de euros), quedará en 275, lo cual representa una reducción de más del 20% en sólo cuatro años. Se trata de una buena noticia que ahora viene reforzada por la última medida adoptada por el Gobierno Central que refinancia esa deuda y permitirá al Consistorio prolongar el plazo de devolución otros diez años y reducir, por tanto, las cuotas anuales de amorización, ya que los intereses son practicamente inexistentes (en torno al 0,5%).

Este acuerdo ha sido negociado en el seno de la Federación Española de Municipios y Provincias, a través de la Comisión Delegada para Asuntos Económicos, y está pensada para aquellos Ayuntamientos que se encuentran en una situación financiera difícil, como es el caso de Gandia. De hecho, el Consistorio ha sido el que ha liderado la petición que, finalmente, ha salido adelante.

Haciendo un poco de memoria, con la aprobación del plan de ajuste en octubre de 2015, el Ayuntamiento consiguió una primera línea de financiación que alcanzaba diez años, hasta 2025. A partir de esa fecha, Gandia estaba obligada a devolver al Estado las ayudas que éste le había prestado y que en algún año alcanzaban los 32 millones de euros. 

La nueva medida supone un gran balón de oxígeno ya que autoriza a agrupar todos los préstamos que se adeudan al Estado y devolverlos nuevamente en diez años, pero con el calendario a cero y con un plazo que empieza a contar a partir del 1 de enero de 2019.

Así, la ciudad puede agrupar en una sola operación financiera 23 créditos que suman 192 millones, y con el nuevo plazo se reduce a la mitad la cuota que se debería pagar cada año.

Por otro lado, el acuerdo prevé que aquellos Consistorios cuya cuota de amortización de deuda anual es superior al 20% de los ingresos corrientes (81 millones en el caso de Gandia), puedan tener otros diez años más de plazo para el pago total de la deuda. Es decir, Gandia tiene hasta 2039 para devolver esos 192 millones. Los otros 93 millones restantes corresponden a deuda bancaria todavía sin incluir en el Fondo de Ordenación que se paga trimestralmente hasta el año 2025 a través de este mecanismo y cada cuota anual será financiada a 10 años por el Estado. Es decir la cuota de 2025 se podrá devolver hasta el año 2035.

Para acceder a este sistema, el Ministerio impone como condición que el Ayuntamiento siga aplicando escrupulosamente el Plan de Ajuste impuesto desde 2015, tal y como ha estado realizando durante toda la legislatura. Dicho plan, que se firmó hasta 2032, obligó al ejecutivo local a realizar un duro programa que incluía tanto recortes como subidas de impuestos.

A partir de ahora se abre un nuevo horizonte con muchas posibilidades y una situación financiera más desahogada que dará un mayor margen de acción. “Con todos los demás indicadores económicos ya normalizados, y ahora esta refinanciación de la deuda, podemos plantearnos muchas cosas, porque tenemos más tiempo y hemos de hacer un menor esfuerzo para cumplir el objetivo”, explicó el coordinador general de Economía y Hacienda, Salvador Gregori.

Bajada de impuestos y amortización de deuda Gandia ya tene pulmón financiero y esto permite tres opciones:

En primer lugar, seguir aprobando mayores inversiones a los servicios públicos (recortados con el Plan de Ajuste aunque ya recuperados en parte en los presupuestos de 2019).

En segundo lugar, destinar más recursos para realizar amortizaciones anticipadas de la deuda. Y por último, y la que más interesa al gobierno local, aplicar una bajada de impuestos al no necesitar recaudar tantos ingresos.

Las dos primeras opciones dependen del Ayuntamiento, pero la tercera requiere de una cambio en la legislación estatal aprobada por el exministro Cristóbal Montoro. 

El Real Decreto de 2014 prohíbe bajar impuestos si no se recauda, al menos, lo mismo que el año anterior.

En este sentido, la alcaldesa de la ciudad, Diana Morant, ha solicitado una reunión con la ministra de Hacienda, Maria Jesús Montero, para tratar el asunto y flexibilizar ese decreto. A partir de ahí, se decidirá por cuál de las tres opciones se decanta el Consistorio, o si bien optará por una combinación de todas ellas.

La alcaldesa de Gandia y candidata a las elecciones municipales, Diana Morant, ha destacado que “cuando se trabaja duro, con responsabilidad, inteligencia y pensando siempre en el bien común, los resultados acaban llegando. El gobierno de Pedro Sánchez ha entendido que los ayuntamientos con riesgo financiero necesitábamos un pulmón de oxígeno extra. Y es que con este nuevo escenario, se abre la puerta a una bajada de impuestos en nuestra ciudad”.

Esta extraordinaria noticia llega después de poner orden en todos los indicadores económicos y las cuentas del Ayuntamiento de Gandia. “Se trata de una magnífica noticia que demuestra que la economía municipal va por el buen camino, le pese a quien le pese. Gracias al esfuerzo de toda la ciudadanía, así como a la sensatez y la eficiencia en el trabajo de los socialistas en el Gobierno local, ya hemos entrado en una nueva era económica después de haber pagado las facturas a todos los proveedores (con un período medio inferior a los 30 días), de haber reducido la deuda en 75  millones de euros y haber cerrado IPG, la máquina que utilizaba el PP para quemar dinero”, señala Morant.

La candidata socialista a la alcaldía de Gandia ha indicado que definitivamente “hemos conseguido la estabilidad que la ciudadanía y las empresas necesitaban. Abrimos la mejor etapa para Gandia y una época de prosperidad, de generación de oportunidades, de optimismo y de hechos, tras toda una legislatura de esfuerzos colectivos y trabajo bien hecho”.