El paro registrado en el mes de marzo de 2021 en la Safor ha experimentado una leve reducción respecto al mes anterior (1,22%) pero se sitúa todavía por encima de las 15.000 personas, concretamente, 15.355. Ese en la comarca se debe, entre otras cosas, a las menores restricciones que hubo en marzo respecto a febrero junto al puente de fallas y el efecto del inicio de la Semana Santa, además de ser un mes tradicionalmente favorable para el empleo. Sin embargo, es superior a la registrada en el mes de marzo de 2020, un 8,68%, lo que supone que ahora hay 1.226 personas más sin trabajo, según reflejan las estadísticas publicadas por el servicio valenciano de empleo.
Raül Roselló, Secretario Intercomarcal de UGT-PV, considera que la claves para salvar la economía pasa por mantener las medidas restrictivas hasta que se alcance la inmunidad colectiva, pero para ello, recuerda, «es necesario acelerar la vacunación. Evitar una cuarta ola de contagios, que induzca a nuevas paralizaciones de la actividad y someta a más tensión a la economía, es clave si se pretende que la temporada de verano sea un éxito, esencial para la economía”.
Mientras eso ocurre, el sindicato considera imprescindible acompañar a los hogares y a las empresas que se encuentran «en peores situaciones, reforzando y ampliando las vías de ayuda existentes y no dejando a nadie atrás». Los ERTE, por tanto, «han de seguir mientras sea necesario, manteniendo las rentas de las personas que no han podido volver a recuperar la actividad en su puesto de trabajo». Además, ante el incremento del desempleo y el mayor riesgo de sufrir un paro de larga duración, sobre todo entre colectivos más vulnerables como son las mujeres y los jóvenes, «es necesario acelerar la reforma de las políticas activas de empleo, reforzando urgentemente los Servicios Públicos de Empleo, al tiempo que se garantiza la protección social», añade Roselló. Y hacerlo con la mayor prontitud posible para evitar la destrucción de un ya mermado tejido productivo, que será esencial para la recuperación.
Además, para alcanzar un modelo económico distinto, UGT manifiesta la necesidad de acometer cambios profundos, comenzando por derogar la reforma laboral de 2012, por sus «efectos lesivos» sobre los trabajadores y trabajadoras, y negociando un nuevo marco regulatorio que establezca unas condiciones más favorables para la persona empleada.
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