El Club Alpí Gandia está inmerso en las obras de construcción de un nuevo rocódromo en su sede social ubicada en el barrio de Beniopa.Hace algo más de año y medio adquirieron la casa contigua al Club e iniciaron una gran reforma, que ya ha concluido. El siguiente paso es comenzar a diseñar ese nuevo espacio donde practicar la escalada en interior con un rocódromo que cumplirá con las expectativas de las necesidades actuales.

La demanda de cada vez más gente de practicar este deporte ha hecho que en estos últimos 10 años hayan proliferado los rocódromos de una manera exponencial. La sede social del Club gandiense y su pequeño rocódromo quedaron obsoletos para un público que exige instalaciones más amplias, planes de entrenamiento, cursos de formación, etcétera.

Está ampliación, “de la que estamos profundamente orgullosos, marcará un cambio de ciclo en nuestro Club. Se ampliará y mejora la oferta deportiva en Gandia con unas instalaciones dignas y a la altura de la ciudad, en las que tendrán cabida escaladores amateurs, escaladores de alto nivel, gente que simplemente quiera mejorar sus planes de entrenamiento, niños, mayores, y mediante convenios también abriremos nuestras puertas a colegios e institutos de la ciudad. Nuestro objetivo es poner a disposición de Gandia una oferta amplia y de calidad y ser un referente comarcal”, explican desde el club.

Es habitual, coincidiendo sobre todo con la llegada de la época otoñal, que escaladores de todo el mundo marquen un mínimo de 3 días de estancia en sus viajes buscando las mejores escuelas de escalada. Las algo más de 400 rutas equipadas en los distintos sectores de escalada en la zona de la Safor, hacen que sea atractiva tanto para los más exigentes como para los que sólo pretenden disfrutar de una escalada tranquila y con un equipamiento excelente.

Áreas como la Penya Roja de Marxuquera son memoria viva de la evolución de este deporte durante el paso de los años. Desde los años 60/70, y teniendo como referente a Pep Camarena, se empezaron a trazar líneas en sus soleadas paredes. Los 80 trajeron las mallas de colores y los primeros seguros de cierta calidad. También llegaba la escalada libre y deportiva. Fueron los años en que se abrieron las mejores rutas de la mano de deportistas como Guillem Sendra, Rafa Tarrazona, Albert Monzó o Pep Ginestar.

Han pasado ya algo más de 30 años desde que un grupo de jóvenes impetuosos pertenecientes al Centre Excursionista de Gandia decidieran iniciar la andadura de un Club dedicado exclusivamente al alpinismo. En un principio, servía para cubrir las necesidades de un colectivo relativamente pequeño, pero poco a poco esto fue cambiando y la necesidad de contar con una sede propició la compra de un pequeño local en la barriada de Beniopa. Muchas cosas han ido cambiando, determinadas actividades que desarollaban de puertas para adentro empezaron a tener atractivo para el público en general.

La muestra más evidente es el Kilómetro Vertical, la carrera de montaña que se celebra en enero. En su primera edición con un total de algo más de 30 personas y convocó en su edición más popular a casi dos mil. El Club Alpí de Gandia fue pionero en el desarrollo de carreras de montaña en la comarca y durante mucho tiempo fue casi una prueba exclusiva.

El Kilómetro Vertical, los rallies de escalada, campeonatos de escalada en bloque y un largo etcétera, “nos enseñaron a trabajar de manera colectiva, nos hizo mucho más visibles y fue marcando un cambio de rumbo hacía un club con voluntad de dar servicio a la colectividad”. Y con ese espíritu acometen ahora la inversión más grande en recursos y tiempo, para poder ofrecer un rocódromo que se referente en el mundo de la escalada y que en breve verá la luz.