Los alcaldes de los municipios costeros de La Safor -la alcaldesa de Miramar Pilar Peiró; de Bellreguard, Àlex Ruiz; de Piles, David Morant; de Daimús, Javier Planes; la alcaldesa de Guardamar, Anabel Ferrer, y Sergi González de Tavernes, además de los responsables de la Plataforma Salvem les Platges de Sud de Gandia, se han reunido finalmente con la Directora General de la Costa y el Mar, Ana Oñoro, para tratar, una vez más, la grave situación que viven las playas del litoral sur de la comarca de La Safor, además de la zona concreta de la Goleta de Tavernes. En el encuentro telemático también participaron los subdirectores de Costas Ángel Muñoz y Ainhoa Pérez, además del presidente de la Mancomunitat de Municipis de La Safor, Voro Femenia y los representantes Assumpta Domínguez y Juan Espinosa.

Todos ellos, unidos en un frente común tras el encuentro en Miramar del pasado mes de julio, transmitieron a Oñoro la urgente necesidad de recibir una solución definitiva para evitar la regresión de la costa. Según destacan los ediles, la solución del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico para acabar con esa regresión y evitar la pérdida de áridos es hacer una aportación de arena de hasta 1.200.000 m3. Pero no se podrá ejecutar hasta que no se consigne un presupuesto para ello. Tampoco se aclararon plazos de ejecución ni la forma en que se hará, si en distintas fases o todo de una.

Así queda también reflejado en la respuesta que el Ministerio ha remitido al senador valenciano Carles Mulet, que lanzó varias preguntas en el Senado sobre las actuaciones previstas en la zona de Bellreguard. Tras recordar los aportes que se han realizado este mismo verano, el documento admite una «ligera regresión» en las playas situadas al sur del puerto de Gandia y achaca las causas a la «elevada presión urbanística a la que se ha sometido el litoral con la construcción de paseos marítimos y edificación sobre los antiguos sistemas dunares».

Eso motiva que la línea de costa no tenga espacio suficiente para fluctuar libremente ante temporales de cierta magnitud, como fue la borrasca Gloria. No obstante, refleja la respuesta, «es esperable que a medio plazo se produzca la recuperación de la anchura media existemte durante los últimos años de forma natural a medida que los oleajes menos intensos provoquen el remonte de la arena por el perfil desde la playa sumergida a la playa seca. En caso de que este hecho no se produzca, explican desde el Ministerio, se estudiará la realización de nuevos trasvases.

Unas intervenciones que a largo plazo no vienen a ser otras que grandes trasvases de arena, como el anunciado por la directora general de Costa de 1,2 millones de metros cúbicos entre la desembocadura del Serpis y el puerto de Oliva. Esta actuación está proyectada como de prioridad media y en el proyecto constructivo que se redacte se estudiará, entre otras soluciones alternativas o complementarias, la prolongación de unos 60 metros del espigón sur del encauzamiento del Serpis.

Al parecer, la propia Ana Oñoro se ha comprometido a estudiar la manera de incluir a la comarca de la Safor en la lista de zonas de prioridad alta, con el objetivo de acelerar cualquier posible actuación y evitar daños mayores, cuando lleguen nuevos temporales durante el otoño y el invierno. Según destaca la alcaldesa de Miramar, Pilar Peiró, “se trata de una reivindicación histórica. Una vez más hemos trasladado a la DGC nuestra preocupación por la regresión que sufren nuestras playas, un espacio natural que, con el paso del tiempo y debido a diferentes problemáticas, se ha visto afectado gravemente. Aunque la aportación de arena no es una solución definitiva. Necesitamos un plan de actuación urgente para la costa antes de que nos quedemos sin nuestra preciada playa”, añadía Peiró.

Pero la actuación urge y los seis alcaldes mostraron su preocupación ante la posibilidad de que llegue una nueva borrasca ‘Gloria’ que acabe por rematar una costa ya muy debilitada. Por su parte, el primer edil de Tavernes, Sergi González, opina que «las sensaciones de la reunión han sido positivas, y quiero manifestar que el Ayuntamiento, y yo como alcalde, vamos a seguir insistiendo y llamando a las puertas que hagan falta hasta que estos proyectos se ejecutan y definitivamente la playa de Tavernes y de la Goleta tengan la solución que necesitan».